Vecinos indicaron que la hora de entrada y salida de los alumnos provoca un verdadero desorden en el tránsito. Los autos particulares estacionan en doble fila.
Con la vuelta a las clases, regresaron los trastornos de tránsito en inmediaciones de escuelas a las que concurren alumnos llevados y retirados por sus padres. En horarios de ingreso y egreso de los estudiantes, el tránsito se vuelve caótico y peligroso. El gran problema es la falta de lugares para estacionar.
En ese contexto, que además de infringir leyes nacionales implica un serio riesgo para los alumno, cabe destacar que en las esquinas de los establecimientos puede verse la presencia de inspectores municipales que hacen lo que pueden para intentar ordenar el caos, pero es nuestra responsabilidad cumplir con las normas y sobre todo proteger a nuestros hijos.