El sacerdote Diego Kessler negó dar el sacramento de la primera comunión a Catalina Recuna, una nena de 11 años que sufre síndrome de down, ya que sostiene que debe asegurarse que Catalina "distinga entre un pedazo de pan y la ostia"
Sus padres querían que Catalina Recuna, su hija de 11 años, tenga una buena educación y eligieron el colegio primario, José Manuel Estrada de Coronel Suárez. La escuela, católica, dicta clases de catecismo y prepara a los chicos para la primera comunión. Catalina sufre síndrome de down y eso parece ser un impedimento para el cura de la parroquia, Diego Kessler, quien puso en duda que la pequeña pueda recibir el sacramento al igual que el resto de sus compañeros.
Diego Kessler sostiene que debe asegurarse que Catalina distinguiera entre un pedazo de pan y la ostia. También dijo que "debía evaluar a la niña antes de tomar una decisión". Ante las polémicas declaraciones, los padres de la niña lo denunciaron en los medios.
"Nuestra hija tiene muchos menos pecados que el más comprometido de los católicos. Su corazón es noble. Había que ver la alegría que tenía luego de la bendición de la palabra de Dios, con qué cuidado sostenía en sus brazos la Biblia que había recibido de manos del sacerdote", expresó la madre.
Ante el escándalo, desde la institución se habrían comprometido a brindarle el sacramento a Catalina, pero aún no se resolvió nada. Mientras tanto, la opinión pública ya se ocupó de condenar a un cura que, bajo la supuesta palabra de Dios, discrimina sin tapujos.