El mejor espíritu de sacrificio es la perseverancia en el trabajo
Hoy miré por la ventana y la lluvia era torrencial, de repente aparecieron como todos los días, realizando su trabajo, poniendo el lomo para ganarse la vida....
Dentro de la escala de reconocimiento social del trabajo, el último peldaño lo ocupa “el señor de la basura” Sin embargo de todos los trabajadores que cumplen con sus deberes seguramente, estos muchachos están en el podio del sacrificio.
Trabajan bajo el rayo del sol o en jornadas de intensa lluvia como la de hoy, sorteando vehículos, depositando cientos de bolsas repletas de inmundicias en el acoplado, sudando la gota gorda. Es muy probable que ni siquiera conozcamos a los trabajadores que semana a semana pasan por nuestra puerta a recoger la basura que dejamos una noche antes.
El riesgo de estos trabajadores no es sólo sanitario, que ya por sí sólo es enorme si consideramos la cantidad y diversidad de micro y macro organismos patógenos con los que están en contacto diariamente y durante horas. Está el riesgo vial que represente trabajar en la calle colgado del acoplado durante largos trayectos.