Es un mosquito de inundación que tiene una amplia distribución en Argentina, abarcando desde el extremo norte hasta Tierra del Fuego. Es la principal especie incriminada en la transmisión del virus de la Encefalitis en Sudamérica y una de las especies más molestas en la región.
Es considerado una plaga que ataca tanto a seres humanos como animales domésticos. Se sienten cómodos durante la época cálida y generan fuertes irritaciones al ganado vacuno.
Tienen una llamativa particularidad, a pesar de que las temperaturas bajan progresivamente, los únicos que no parecen estar enterados son estos insectos. El mosquito Ochlerotatus, es una variedad agresiva, que soporta el frío . Se sienten cómodos durante la época cálida y generan fuertes irritaciones al ganado vacuno ya que no solo atacan a los humanos sino que también pican a los animales.
La hembra manifiesta preferencia por picar a mamíferos (equinos y vacunos principalmente), resultando responsables de enorme pérdidas en producción de leche y carne.
Ingieren sangre entre 2-4 veces al día, lo cual incrementa la probabilidad de transmisión de agentes patógenos.
Las picaduras de la hembra producen serios inconvenientes tanto en las áreas rurales (donde afectan la producción ganadera y lechera) como en el ámbito urbano (por las picaduras a las personas).
Sus estadios inmaduros se desarrollan en cuerpos de agua temporarios poco profundos, de tamaño, vegetación, insolación y turbidez variables.
La hembra coloca los huevos, resistentes a la sequía, sobre el suelo húmedo en zonas anegables. Cuando son cubiertos por agua a partir de las lluvias, una gran cantidad de los huevos eclosionan, y se inicia el desarrollo de los mosquitos. Una vez completado el desarrollo inmaduro (etapas larvales y pupales), los adultos emergen en forma sincrónica, por lo cual es habitual la presencia de grandes cantidades de ejemplares adultos.