En Feliciano, como en otros lugares, son muchos los animales abandonados a su suerte. En su inmensa mayoría son perros, que han crecido a la intemperie, se perdieron o viven en situación semi domiciliaria.
El frío se hizo presente y con su llegada, un grupo de jóvenes de pusieron en marcha y comenzaron a tejer ponchos. El emprendimiento textil destina abrigos para nuestros buenos amigos callejeros
Alejandro Aristtizabal y Georgina Ovando, son los encargados de esta iniciativa y esperan de la sensibilidad de la comunidad para que les brinden colaboración.
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