Los dos guardas de las formaciones del Sarmiento que protagonizaron el accidente en el tren que iba a Moreno no notaron nada "fuera de lo habitual" hasta el momento del accidente, según declararon este viernes sobre el hecho en el que murieron tres personas y más de 300 resultaran heridas. En tanto, los dos conductores, Daniel López y Raúl Ahumada siguen detenidos y serán indagados este sábado.
No notaron "nada fuera de lo habitual" hasta el momento del impacto, dijeron los guardas, según informaron fuentes judiciales, destacó minutouno.com.
Durante varias horas prestaron testimonio los dos guardas, que iban en ambas formaciones, pero ambos coincidieron en que no se encontraban junto a los conductores en el momento del impacto, sino que iban recorriendo los vagones. "Nada fuera de lo habitual", aseguraron los guardas, según los voceros.
Los guardas, que solo sufrieron traumatismos menores, fueron interrogados sobre el recorrido de aquel día y explicaron que no notaron nada fuera de lo común hasta el momento del impacto. Luego relataron detalles de lo que recordaban de aquella mañana.
Las fuentes explicaron que habían sido citados tres guardas, dos en la formación que embistió y uno en la que fue chocada. Uno de los guardas del tren que provocó el accidente no se presentó.
En tanto también declararon en calidad de testigos algunos técnicos especialistas en ferrocarriles para explicar detalles técnicos sobre el sistema de señalización, frenado, entre otros temas puntuales ya que los investigadores son ajenos al lenguaje ferroviario.
Este sábado serán indagados los conductores López y Ahumada, de los trenes siniestrados bajo la figura de "estrago doloso seguido de muerte".
El juez federal de Morón Jorge y el fiscal Sebastián Basso escucharon durante toda la jornada a los guardas y a los especialistas, quienes en calidad de testigos fueron interrogados para intentar determinar las causas del accidente ferroviario en el que hubo tres muertos y más de 300 heridos.
Si bien los ayudantes o guardas habían quedado imputados y detenidos, los investigadores cambiaron su decisión y los citaron a declarar como testigos bajo juramento de decir la verdad, explicaron las fuentes consultadas.
Las declaraciones de los conductores de las formaciones serán analizadas ahora con otras pruebas para intentar determinar cuál fue la falla o error que provocó el accidente ferroviario que se produjo este jueves en Castelar, cruce Zapiola, de la línea Sarmiento.
Las indagatorias a los conductores, que continúan detenidos, están previstas para mañana y la imputación continúa como "estrago doloso seguido de muerte", que es la hipótesis de máxima. Es que se maneja una versión de que el motorman del tren que impactó contra el otro habría pasado las señales sin respetarlas, y habría salido de la cabina.
Los delegados gremiales rechazaron esa versión y hablaron de problemas en los frenos, hipótesis que también es investigada.
La justicia debe determinar si el accidente se habría podido evitar, por lo que se ordenaron las pericias en las formaciones para dilucidar si existieron responsabilidades mecánicas o humanas, de las que habrá novedades en las próximas horas.
Las pericias apuntan a determinar si el sistema de frenado funcionaba correctamente. Según informó el gobierno nacional a la justicia, se habían reparado equipos eléctricos y el sistema de frenos estaba habilitado desde el 11 de marzo pasado.
Esto será chequeado por la justicia, que ya tiene la documentación sobre las habilitaciones, que junto a las pericias en las formaciones, ayudaran a determinar si hubo algún tipo de responsabilidad relacionada con el mantenimiento de los trenes del Sarmiento, ahora a cargo del estado nacional.
