De razas desconocidas, callejeras, "Las gordas" como se las conoce, se ganaron el cariño de gran parte de la comunidad.
Curiosamente, estas dos perras de contextura robusta, que hace varios años merodean por las calles de la ciudad se convirtieron en parte del paisaje de Feliciano, sin importar la hora o el clima, ellas están presentes en cada evento, acto o actividad que se realice, tal es así, que es practicamente imposible tomar una fotografía sin que aparezcan en ella.
Son las primeras en llegar a la iglesia cuando comienzan a sonar las campanas para la misa, se las puede ver pegadas al escenario durante la Fiesta del Ternero, delante del palco en cada acto patrio o político y hasta en medio de las comparsas durante los carnavales felicianenses.
Si bien muchosquisieron adoptarlas, los intentos fueron en vano, pues son de espíritu libre, una y otra vez a merodear por el centro de la ciudad, donde son alimentadas y reciben el cariño de vecinos y comerciantes.
Según los propios vecinos, las perras llegaron primeramente a la jefatura de policía, donde eran cuidadas, pero poco a poco, se ganaron la confianza y desde entonces van y vienen por las calles céntricas de la ciudad.
Tiempo atrás
Imagen del momento en que la Asociación Protectora de Animales Feliciano (APAF) las trasladaba para atenderlas, en la foto se las puede ver mucho mas flacas, descuidadas y con garrapatas.
Momento en que la Dra. Sproat realizaba la castración.