Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Sociedad

La provincia dio a conocer tareas preventivas por el alerta de la creciente

Resultados obtenidos de un reporte oficial del Instituto Nacional del Agua (INA) indican que para mediados de julio el nivel del río Paraná alcanzará un pico de 4.80 metros. La creciente es producto de las intensas lluvias en Brasil que producen un aumento del caudal del Río Iguazú. Organismos públicos de la provincia, dieron a conocer las diversas tareas de comunicación y prevención que realizan cuando se alcanza la fase de alerta.

La Dirección de Hidráulica, dependiente del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de la provincia, publicó un informe de alerta por crecida, teniendo en cuenta la evaluación hidrológica actual y sus perspectivas. En tanto que en materia productiva, desde el ministerio de Producción de la provincia, se brindaron detalles de las tareas de prevención a determinar en conjunto con otras agrupaciones.

Recaudos desde el área productiva

El director general de Ganadería de la provincia, Roberto Montesino, señaló “en base a la información que hemos recabado y viendo las fechas de ocurrencia de la creciente, estamos estableciendo los plazos para trabajar en conjunto con otras instituciones y agrupaciones de productores, para colaborar en todo lo que sea pertinente para poder llevarlo adelante en forma ordenada y realizar en caso de ser necesaria una evacuación”.

“Hoy estamos a un mes del pico de la creciente, o sea que estamos a un tiempo considerable para trabajar en forma organizada, después veremos si es necesario colocar barcazas adicionales u otro tipo de instrumento en funcionamiento”, agregó el funcionario.

“Generalmente en la primera fase de alerta los productores se movilizan por su cuenta y pueden evacuar los animales. En caso de crecientes muy grandes, como la ocurrida en el 2009, el gobierno provincial colabora poniendo a disposición de los productores distintas herramientas, entre ellas, por ejemplo la utilización de barcazas del ejército para su traslado.”

“Es un fenómeno natural, por lo cual no se puede establecer fehacientemente qué es lo que va a suceder. Somos respetuosos sí del alerta, que hay datos sobre un pico de creciente que superará los 4.80 metros, por lo tanto somos conscientes de que ya hay que empezar a trabajar en algunas cuestiones de prevención a medida que transcurra cada día con cada información que recibimos”.

Cifras y departamentos más afectados

Con la perspectiva de que el evento meteorológico continúe, desde la Dirección de Hidráulica de la provincia, elaboraron un informe con las alturas hidrométricas que se esperan para los próximos días.

El registro actual de la altura del río Paraná en la ciudad homónima es de 3,30 metros. El máximo esperado es de 4,80 metros, altura que podría alcanzarse el 13 de julio, según los pronósticos.
En Diamante, en tanto, el registro actual es de 3,78 metros, mientras que el máximo esperado es de 5,20 metros para el 15 de julio.
En el norte entrerriano, a la altura de La Paz, los registros del nivel del río miden 4,38 metros . Se espera un máximo de 5,90 metros que podría darse para el 10 de julio. En tanto, en Victoria el registro actual del nivel del río es de 3,63 metros. Se espera un pico de 5,10 metros para el 20 de julio.

“A partir de la información recibida, puede leerse que el departamento Victoria puede ser el más afectado y es quizás donde tenga que realizarse una evacuación de animales. Pero obviamente que no sabemos qué es lo ocurrirá en los demás departamentos ubicados al sur, ya que dependerá de las lluvias locales que se produzcan y de cuánto tiempo transcurran” señaló Montesino.

Evaluación hidrológica provincial

La Dirección de Hidráulica de Entre Ríos, en forma conjunta con el Servicio Meteorológico Nacional y el Instituto Nacional del Agua, emitieron este miércoles un informe de alerta por crecida, teniendo en cuenta la evaluación hidrológica actual y sus perspectivas. El mismo está disponible en www.hidraulica.gob.ar/.

El informe agrega que “lo que era visto como una posible crecida acotada, favorable para la navegación, y acotadamente molesta para la actividad productiva en isla, se convierte en una crecida muy poco habitual y que se va pareciendo a la recordada crecida de otoño de 1992, aunque todavía le falta”.

Desde los organismos abocados a la tarea de desarrollo y operación de los servicios de pronóstico y alerta hidrológico, se continúa trabajando en el análisis y monitoreo de la información y se emitirá un nuevo informe, en caso de novedades.

Ahora en portada

Teclas de acceso