El candidato a gobernador por el massismo, Adrián Fuertes envió una Columna de opinión a nuestra redacción.

Y aquí estamos, enteros y con muchas ganas, en el centro del ring de la política.
Será que Dios o el destino nos han hecho pasar tantas penurias y sinsabores para probarnos y entender que nada nos quiebra, para demostrar que tenemos lo que hay que tener  para aguantar lo que venga.

Cuando algunos porteños que creen que todos tienen un precio aparecieron en la provincia, compraron medios, colonizaron instituciones, destruyeron partidos políticos y cooptaron dirigentes. Pero también se encontraron con nosotros: entrerrianos tan orgullosos de serlo que nunca nos encandilamos con las luces de Buenos Aires, ni con las alfombras y las lisonjas del poder.

Por ello, seguimos creyendo que debemos constituir una fuerza poderosa y generosa que cambie la historia política de los entrerrianos.

A esto nos consagraremos en los tiempos por venir...

Pretendo, desde el respeto y la consideración, expresar una fuerza política plural, inclusiva y democrática que pueda integrarse con  lo mejor del Peronismo pero también con lo mejor del Radicalismo.

Estoy convencido de que esta es la única manera de generar un cambio real en nuestra provincia.  Ese cambio, muy simple al fin, tiene que ver con preservar y continuar lo que está bien hecho y corregir necesariamente lo que está mal. Todo ello en el marco de un programa de gobierno que convoque la opinión de las entidades intermedias, lo sindicatos y las cámaras empresarias, entre otras instituciones.

En mi caso particular siento la enorme seguridad de que a mi lado camina el Dr. Jorge Busti, un hombre que conoce el estado y el equilibrio de su administración como nadie en esta provincia. Somos la síntesis perfecta de la fuerza y la sabiduría en una sinergia positiva para los entrerrianos.

Fue un gran amigo de mi padre, y para mí es un honor casi inmerecido que me acompañe. Por eso lo recibo agradecido y comprometido

Es hora de terminar con el atropello a las instituciones, respetar la libertad de expresión y fomentar el estricto control de los dineros públicos para que, de esa manera, podamos contar con los recursos necesarios para promover la inversión pública y privada, recuperar la cultura del trabajo y promover los programas de inclusión que sean necesarios ya que, como peronistas, sabemos que "donde hay una necesidad hay un derecho