Como cada comienzo de mes, la gente concurre a realizar sus trámites a los bancos. Hoy no fue la excepción, aunque el intenso calor de esta mañana terminó con la paciencia de muchos.
Tras recibir muchos mensajes con quejas de los usuarios, fuimos hasta la sucursal del BERSA de nuestra ciudad y pudimos constatar que efectivamente, el mal humor reinaba en la larga fila del cajero automático.
Sumado a que el sol da a pleno sobre la vereda del banco, mas autos mal estacionados y a que aparentemente, el trámite se hacía mas lento que de costumbre porque los cajeros no tenían dinero, el horno no estaba para bollos.
Vimos muchas personas con criaturas y otras mayores soportando como podían las altas temperaturas, otros optaron por hacer la fila sobre la vereda del frente, donde si había sombra y el tema era un poquito mas llevadero.