El intendente de Santa Elena, Silvio Moreyra recorrió las zonas neurálgicas de deslizamiento de suelo luego del temporal que castigó con mucha fuerza esta región. “Se nos va la ciudad “sentenció de esta manera al culminar su recorrida.
Al observar el triste saldo que dejaron las lluvias y que modificó significativamente el paisaje de las barrancas, el mandatario municipal manifestó su preocupación por el aceleramiento del proceso de erosión y su consecuente desmoronamiento que se vienen produciendo en diferentes barrios de la ciudad.
Las lluvias torrenciales que suman un acumulativo de más 900 milímetros durante estos últimos meses estimularon el deterioro de las barrancas y zanjones que colapsan cada vez que se producen estos fenómenos meteorológicos.
Cada año se pierden 15 metros de terreno en el barranco. Los que más sufren son los barrios Fátima, Villa Urquiza, Belgrano e Independiente. En un pueblo de 22.000 habitantes, son 6000 las personas que viven con miedo a caer.
Hasta ahora suman 10 las familias que se tuvieron que ir porque su casa se estaba cayendo por el barranco y estiman que en breve se sumarán más a la situación límite de tener que abandonar su hogar.
Fuente: Uno