Lejos de los que muchos pensaron, Jorge Bergoglio estuvo presente en esta nueva celebración de San Cayetano. El papa Francisco, protagonista desde hace 15 años de la festividad del santo patrono del pan y del trabajo, envió un mensaje a los miles de fieles que, alborozados, lloraron de emoción al escucharlo. El Sumo Pontífice se mostró bien cerca del santo y de sus cientos de miles de devotos, que durante todo este día colmarán el templo de la calle Cuzco en el barrio de Liniers.
Jorge Torres Carbonell, párroco del templo, precisó que “Francisco estará presente entre nosotros con un mensaje de cercanía a los fieles de San Cayetano”.
Las palabras del pontífice argentino fueron escuchadas una hora antes que se abrieran las puertas del templo para festejar el día de San Cayetano. El papa Francisco fue visto y oído desde las pantallas instaladas frente al santuario y en sus alrededores. Torres Carbonell destacó que “la imagen del Papa está en todas partes, pero, en este santuario, donde miles vienen a pedir o agradecer tener trabajo hace tiempo, su mensaje tiene especial vigencia”.
Cabe destacar que ésta es la primera celebración del santo patrono del pan y del trabajo desde queJorge Bergoglio, por entonces arzobispo de Buenos Aires, fuera nombrado Papa.
“Los peregrinos tienen un particular recuerdo de Jorge Bergoglio y destacan el modo en que cada 7 de agosto, desde hace 15 años, se acercaba a ellos para acompañarlos, saludarlos y bendecirlos. El celebraba las misas a las 11 y saludaba a los fieles uno por uno. La gente ahora se pregunta si el nuevo arzobispo hará lo mismo, si los escuchará”, señaló el párroco Torres Carbonell, quien consideró que “tener un papa argentino es un mensaje de Dios, una motivación”.
En tanto, miles de personas acamparon durante semanas y semanas en las veredas próximas al santuario de San Cayetano, esperando para ingresar, propósito que lograron a medianoche, cuando se abrieron las puertas de templo. Fieles de la ciudad, del conurbano, del interior y hasta micros con turistas llegaron a la calle Cuzco para participar de una de las festividades religiosas con más tradición en nuestro país.