El "Capitán Beto", primer nanosatélite de plataforma abierta enviado al espacio por la Argentina, era puesto en órbita esta madrugada, en el mediodía de China, donde se organizó su lanzamiento. Se trata del primer satélite de esas dimensiones construido en el país, y su diseño estará disponible con fines educativos y científicos.
Se trata de un desarrollo nacional financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y producido por la empresa Satellogic, en colaboración con INVAP Sociedad del Estado. El inicio del lanzamiento estaba previsto para la 1:15 de este viernes, desde el Centro Espacial de Jiuquan, en China.
El "Capitán Beto", cuyo nombre está tomado de una canción de Luis Alberto Spinetta (ver aparte) lleva por denominación técnica CubeBug-1. Es un satélite de dos kilogramos de peso, concebido, diseñado y fabricado íntegramente en la Argentina. Tanto el software como el hardware son de plataforma abierta, lo que significa que estarán disponibles para aficionados, universidades e institutos de investigación que quieran acceder a su información. El "Capitán Beto" es el primero de una nueva plataforma de nanosatélites de industria nacional, que tiene fines educativos y científicos, y servirá para demostrar el funcionamiento de esta tecnología en órbita.
Según Emiliano Kargieman, CEO de Satellogic y responsable del proyecto, "la puesta en órbita del primer satélite de esta plataforma nos pondrá un paso más cerca de nuestro objetivo de democratizar el acceso al espacio". Acerca de los componentes utilizados en la fabricación del "Capitán Beto", Kargieman explicó que "muchos de ellos son tecnología de fácil acceso, como la que se utiliza para fabricar teléfonos celulares y computadoras, que nosotros modificamos para construir componentes espaciales, como una computadora de a bordo, una rueda de inercia y una cámara de baja resolución que tomará imágenes de la Tierra y las estrellas".
Para Kargieman, "la posibilidad de fabricar satélites mil o diez mil veces más baratos que los satélites tradicionales marca un hito en la historia de la industria satelital. Hasta hoy, los costos de cualquier emprendimiento eran tan altos que no estimulaban la innovación para la industria. Un modelo como el del CubeBug-1 puede ser diseñado y fabricado por un grupo de estudiantes universitarios en apenas un cuatrimestre."
El CubeBug-1 será puesto en órbita junto con el satélite ecuatoriano NEE-01 Pegaso, el primer satélite en la historia de ese país, lo que los convertirá en los dos primeros nanosatélites de Latinoamérica.
El lanzamiento, previsto para esta madrugada, se relizaría mediante un cohete LongMarch 2 y su monitoreo estará a cargo del Radio Club Bariloche, sito en esa ciudad rionegrina.
Al alcanzar una altura de 650 kilómetros, el satélite desplegará sus antenas y comenzará a orbitar alrededor de la Tierra, realizando su primera pasada sobre San Carlos de Bariloche a las 9 de este viernes 26 de abril.
La plataforma tecnológica para nanosatélites fue financiada en parte por la cartera de Ciencia mediante una inversión de 6,3 millones de pesos. Consiste en diseños, calificación en tierra y en vuelo de los satélites, generación de proveedores locales de componentes y equipos que permitan a usuarios académicos o institucionales, la fabricación y uso de satélites para fines de experimentación científica, imágenes, comunicaciones y demostraciones tecnológicas. «
Se trata de un desarrollo nacional financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y producido por la empresa Satellogic, en colaboración con INVAP Sociedad del Estado. El inicio del lanzamiento estaba previsto para la 1:15 de este viernes, desde el Centro Espacial de Jiuquan, en China.
El "Capitán Beto", cuyo nombre está tomado de una canción de Luis Alberto Spinetta (ver aparte) lleva por denominación técnica CubeBug-1. Es un satélite de dos kilogramos de peso, concebido, diseñado y fabricado íntegramente en la Argentina. Tanto el software como el hardware son de plataforma abierta, lo que significa que estarán disponibles para aficionados, universidades e institutos de investigación que quieran acceder a su información. El "Capitán Beto" es el primero de una nueva plataforma de nanosatélites de industria nacional, que tiene fines educativos y científicos, y servirá para demostrar el funcionamiento de esta tecnología en órbita.
Según Emiliano Kargieman, CEO de Satellogic y responsable del proyecto, "la puesta en órbita del primer satélite de esta plataforma nos pondrá un paso más cerca de nuestro objetivo de democratizar el acceso al espacio". Acerca de los componentes utilizados en la fabricación del "Capitán Beto", Kargieman explicó que "muchos de ellos son tecnología de fácil acceso, como la que se utiliza para fabricar teléfonos celulares y computadoras, que nosotros modificamos para construir componentes espaciales, como una computadora de a bordo, una rueda de inercia y una cámara de baja resolución que tomará imágenes de la Tierra y las estrellas".
Para Kargieman, "la posibilidad de fabricar satélites mil o diez mil veces más baratos que los satélites tradicionales marca un hito en la historia de la industria satelital. Hasta hoy, los costos de cualquier emprendimiento eran tan altos que no estimulaban la innovación para la industria. Un modelo como el del CubeBug-1 puede ser diseñado y fabricado por un grupo de estudiantes universitarios en apenas un cuatrimestre."
El CubeBug-1 será puesto en órbita junto con el satélite ecuatoriano NEE-01 Pegaso, el primer satélite en la historia de ese país, lo que los convertirá en los dos primeros nanosatélites de Latinoamérica.
El lanzamiento, previsto para esta madrugada, se relizaría mediante un cohete LongMarch 2 y su monitoreo estará a cargo del Radio Club Bariloche, sito en esa ciudad rionegrina.
Al alcanzar una altura de 650 kilómetros, el satélite desplegará sus antenas y comenzará a orbitar alrededor de la Tierra, realizando su primera pasada sobre San Carlos de Bariloche a las 9 de este viernes 26 de abril.
La plataforma tecnológica para nanosatélites fue financiada en parte por la cartera de Ciencia mediante una inversión de 6,3 millones de pesos. Consiste en diseños, calificación en tierra y en vuelo de los satélites, generación de proveedores locales de componentes y equipos que permitan a usuarios académicos o institucionales, la fabricación y uso de satélites para fines de experimentación científica, imágenes, comunicaciones y demostraciones tecnológicas. «