"Yo seguiré alimentando una esperanza inmensa en los jóvenes de Brasil y del mundo entero: por medio de ellos, Cristo está preparando una nueva primavera en todo el mundo", afirmó Francisco en el aeropuerto internacional Galeao, donde estuvo el vipresidente Michele Temer.
En sus últimas palabras en suelo brasileño luego de vivir una intensa semana en Brasil, el argentino Jorge Bergoglio saludó: "El Papa se va, les dice `hasta pronto`, un `pronto` ya muy nostálgico y les pide, por favor, que no se olviden de rezar por él".
"Marcho con el alma llena de recuerdos felices, y éstos se convertirán en oración", afirmó el pontífice, tras lo cual señaló que ya comienza a "sentir un inicio de saudade (nostalgia) de Brasil, este pueblo tan grande y de gran corazón, tan amigable".
Expresó asimismo su "certeza de que Cristo vive y está realmente presente en el quehacer de innumerables jóvenes y de tantas personas con las que me he encontrado en esta semana inolvidable".