Tras su asunción como Sumo Pontífice de la iglesia católica, Jorge Bergoglio, decidió nombrar al obispo de La Pampa, Mario Poli, como su sucesor en el Arzobispado de Buenos Aires, hecho que se adoptaría de manera oficial este Jueves Santo. El nombramiento es clave dado que será tarde o temprano "creado" cardenal, por tratarse de una sede primada con impronta cardenalicia. De esta manera, quedó sin chances el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, quien se pensaba que podría ser el elegido para ocupar ese importante cargo eclesiástico. El Colegio de Consultores había designado en forma provisoria al monseñor Joaquín Sucunza, a la espera de la decisión del flamante Papa.El obispo de Santa Rosa nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1947. En 1969 ingresó en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Buenos Aires (Villa Devoto), donde cursó los estudios filosóficos y teológicos. Es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) y licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1978. Tras su ordenación fue designado vicario parroquial en San Cayetano (Liniers), donde se desempeñó hasta 1980. Tras otros destinos pastorales, el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Antonio Quarracino, lo nombró en 1992 director del Instituto Vocacional San José.
En 2002, el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires. Luego, en 2008, Benedicto XVI lo promovió como obispo de Santa Rosa. En la Conferencia Episcopal Argentina es presidente de la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica, además de asesor nacional de los scouts católicos.
De acuerdo a lo que surgió del ámbito eclesiástico, el perfil de Poli es menos político y más pastoral. Al igual que el nuevo Papa, se mostró en contra de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario, consignó La Nación.
