"El fútbol seguirá siendo gratuito", había dicho el presidente Mauricio Macri durante la campaña electoral. Sin embargo, no será así. Desde el 1° de enero, fecha en la que el Fútbol para Todos dejará de existir formalmente, la transmisión de los partidos volverá a empresas privadas y los usuarios deberán pagar para poder verlo desde sus hogares.
Y la primera pregunta obligada es: ¿cuánto costará el codificado? Durante estas semanas, se están llevando a cabo reuniones para definir qué empresas participarán y cómo se dividirán las transmisiones. En este contexto, Fox y Turner -dos de los interesados- realizaron un plan de negocios para definir los distintos tipos de abonos. El económico será de $169 mensuales y el más caro, de $300. El monto dependerá de la cantidad y de la importancia de los partidos que se quieran contratar.
Pero este servicio no estaría sujeto sólo a los cableoperadores. En un futuro, los hinchas podrán pagar un canon mensual para mirar los partidos por internet, en lo que sería una especia de Netflix del fútbol. Este abono costará 300 pesos mensuales y permitirá acceder a los partidos mediante todas las plataformas.