La Policía de Entre Ríos a través de la Dirección Prevención Delitos Rurales, informa a la comunidad sobre procedimientos llevados adelante por la Brigada Especial Terrestre con asiento en la ciudad de Concordia, donde a raíz de los controles preventivos para verificar la legalidad y sanidad de los negocios que expenden cortes cárnicos, surgieron anomalías realmente preocupantes para la salud humana, debido a la falta de higiene para conservarlos.
En primer lugar, en horas cercanas al mediodía -11:00-, los Cabos NOYA MARTÍN, HIDALGO LÁZARO, MIÑO NICOLÁS, FAUST DARÍO y CORNU GABRIEL, se presentaron en carnicería, verdulería y frutería, ubicada en las cercanías de la intersección de calles Gualeguay y Vélez Sarsfield, que es atendida por una generación familiar -padre e hijo-, donde una vez solicitada la documental pertinente sobre la carne expuesta para su venta, como también sobre la sanidad comercial, comenzaron a detectarse condiciones poco higiénicas que poco a poco fueron sorprendiendo a los brigadistas, ya que lo primero que llamó la atención fue la presencia de animales domésticos -perro y gato- dentro del local.
Luego un frezzer funcionando pero "sin tapa" con cortes cárnicos en su interior, una media res vacuna colgada tocando el piso, una manta de asado con pérdida total de la cadena de frío al encontrarse a la temperatura ambiente, una caja de pollo descongelado con sangre en el piso, una heladera exhibidora con carne junto a verdura evidenciando entrecruzamiento de alimentos, pero "lo insólito e increíble fue encontrar pollos descongelados dentro del baño al lado del inodoro mientras que del otro lado un tacho con desechos propios de la utilización del aludido sanitario". Todas estas irregularidades motivaron que se labrara el acta de infracción a la Ley 7292, derivando en el decomiso de 336 kgs de carne vacuna y chorizos, como además de 50 kgs de carne aviar, alimentos que fueron examinados por el médico veterinario policial Dr. Diego Irigoyen, quien dispuso que no estaban aptos bajo ningún punto de vista para el consumo humano, tras lo cual se procedió a su desnaturalización para evitar riesgos de poder ser ingeridos.- Posteriormente los mimetizados policías realizaron el control de un almacén emplazado en la localidad de Calabacilla ubicada en la Avenida Principal, donde a su propietario se le comprobó que no poseía habilitación como carnicería, amén de no tener libreta sanitaria para manipular alimentos, y que al continuar con la inspección de un frezzer y una heladera tipo cámara, se comprobó en su interior carne junto a lácteos, envases de gaseosa, restos de pan dulce, carne cocida, una máquina de picar carne, y en el piso resto de agua con sangre, donde yacían las milanesas elaboradas en forma casera a pesar de no tener autorización para manufacturas, produciendo todo lo narrado una evidente contaminación cruzada, más una falta de higiene que ameritó labrar el acta de infracción por el ya citado cuerpo legal, lo que facultó al decomiso de 163.079 kgs. de carne vacuna, que debió ser desnaturalizada por lo dictaminado por el Veterinario Policial Oficial Principal Diego Irigoyen.