Un peón rural murió asesinado por un organizador de domas que le disparó desde una camioneta. Sería una venganza pasional
No se sabe si lo andaba buscando, o esperaba el momento en que lo cruzaría para concretar la venganza. Lo que sí se supo hasta ahora es que José Betancur detuvo la marcha de su camioneta, al igual que Juan Marcelo Telechea, en una calle de tierra. Tras una breve discusión, el primero esperó una distracción para sacar un revólver y matarlo a tiros. Luego, fue hasta la comisaría y se entregó.
El hecho se registró ayer por la mañana en la localidad de Ceibas, del Departamento Islas del Ibicuy, y está esclarecido debido al reconocimiento por parte del autor. Pero respecto del móvil que lo llevó a matar, hay varias versiones, pero una es la que cobró más fuerza. Según se informó a UNO desde la Policía, un drama sentimental estaba detrás del odio de Betancur. Se sospecha que su esposa habría mantenido una relación amorosa con Telechea, y al enterarse el hombre no dudó en ir a asesinar al tercero en discordia.
Betancur, de 41 años, es un conocido organizador de domas en el sur provincial, y además tiene como otras actividades en el ámbito rural la cría de algunos animales. Telechea, de 30, era un trabajador rural, empleado de una estancia de la zona.
Según lo que pudo esclarecer la investigación policial y de la Fiscalía, el hecho ocurrió alrededor de las 7 de ayer, en calle Esteban Errandonea, a 20 metros de la esquina con Los Espinillos. Por esta arteria transitaba una camioneta Fiat Strada, conducida por el peón rural. En sentido contrario iba Betancur, al mando de una VW Amarok. Tras un ademán ambos detuvieron la marcha de sus vehículos, quedaron a corta distancia entre sí, hubo un breve intercambio de palabras por problemas personales, y cuando Telechea se dio vuelta, Betancur le apuntó con el revólver calibre 38. Disparó dos veces y dio en el blanco. La víctima falleció de manera instantánea y su cuerpo quedó en el interior del vehículo.
El asesino, tras lograr su cometido, puso primera y se dirigió a la comisaría de la localidad, ubicada muy cerca de donde ocurrió el hecho. Estacionó, se bajó caminando, entró a la dependencia y le informó al agente que estaba de guardia lo que había hecho minutos antes. Los uniformados le preguntaron qué había sucedido, y él lo relató en detalles. “Lo noté muy tranquilo”, dijo un efectivo que lo observó en el lugar. Como si se hubiera sacado un peso de encima con el asesinato del peón rural.
El hecho fue comunicado de inmediato al fiscal de Gualeguay Pablo Obaid, quien ordenó la detención inmediata de Betancur y su traslado a la Jefatura Departamental de Gualeguaychú, donde quedó alojado en una celda. Hoy sería citado a declarar por el fiscal. Además, se dispuso el secuestro de la camioneta y del arma homicida que estaba en el interior de la misma.
El personal de la División Criminalística fue comisionado para trabajar en la escena del crimen, y realizaron las pericias de rigor, como planimetrías y levantaron las vainas servidas de los dos disparos, que habrían sido efectuados desde no más de dos metros de distancia. También se envió el cuerpo de Telechea para que el médico forense practique la autopsia correspondiente, pero no obstante esto ya no hay dudas de que la muerte fue causada por los dos balazos que ingresaron en el cráneo de la víctima y no salieron.
Los investigadores se entrevistaron con los testigos que pasaban por el lugar de manera circunstancial, quienes narraron el inesperado y sangriento episodio que les tocó presenciar, y no dudaron en apuntarle al conductor de la Amarok como el autor del asesinato, al tiempo que descartaron la participación de un tercero.