Una multitud de peregrinos asiste a la ceremonia en Traslasierra. El italiano Ángel Amato, enviado del Vaticano, leyó una bendición del papa Francisco antes de la misa.
Una multitud de peregrinos está presente este sábado en Villa Cura Brochero para asistir a la beatificación del sacerdote que le da nombre a esta ciudad de Traslasierra.
Muchos consideran un acto de justicia la ceremonia que por fin se concreta: el cura José Gabriel del Rosario Brochero llegará a los altares de la fe católica.
El papa Francisco envió a Córdoba al italiano Ángel Amato para que presida la celebración y, antes de la misa, el cardenal leyó una bendición especial del argentino para los enfermos.
"El dolor forma parte de nuestra vida. Buena parte del apostolado de Jesús fue dedicada a los enfermos (...) Quienes como ustedes llevan la cruz de Cristo, participan con él en la redención de la humanidad".
"Su sufrimiento debe obtener el gran don de la paz (...) el de la fraternidad del mundo. Ustedes, queridos enfermos, son la primera línea en esta m misión espiritual de paz", dijo.
Pasadas las 9, la concurrencia era masiva pero estaba lejos de las 150 mil personas anunciadas.
Según la Policía, en el predio había unas 70 mil personas, mientras que estimaciones de periodistas en el lugar señalaban la presencia de no más de 60 mil peregrinos.