A poco de cumplirse dos meses del caso en que un menor perdiera un ojo tras un operativo policial, Realidad Regional pudo saber que la causa que se tramita en la Fiscalía de Feliciano tiene dos imputados. Se trata de la propia víctima y el agente policial que efectuó los disparos.
Finalmente, el lunes pasado, la fiscal María Beatríz Garrahan, que investiga la caso en el que un menor perdió un ojo tras recibir un disparo en el marco de un operativo policial que pretendía restituir al menor a la residencia del Copnaf, imputó a dos personas.
Se trata de la propia víctima, que tiene 16 años y que en la actualidad se encuentra en la ciudad de Paraná bajo la supervisión del Copnaf y abordaje terapéutico. De cuerdo la información, al menor se lo señala como autor de amenazas y resistencia a la autoridad.
El otro imputado es el agente de policía que efectuó los disparos que desencadenaron las lesiones del menor, mientras se realizaba el operativo antes mencionado. El funcionario está indicado por el delito de lesiones graves producidas por exceso en la legítima defensa.
El Hecho
El hecho se produjo en horas de la siesta en una vivienda de barrio Estación de Feliciano. Según relata la familia, Ignacio Exequiel de 16 años, se habría ausentado de la residencia del Copnaf, donde se encontraba alojado para ir a la casa de su abuela; en este contexto, la policía se hace presente en la vivienda para llevar al joven de nuevo al hogar. Siempre de acuerdo a esa versión, el joven en cuestión, amenazó con un cuchillo tipo tramontina a los funcionarios, quienes se retiraron del lugar.
Tras un poco más de 20 minutos, los uniformados regresaron, pero esta vez, acompañados por el cuerpo de la Guardia Especial Feliciano. Allí, en un confuso episodio, que la familia de la víctima describe como violento, resultó gravemente herido en su ojo el menor.
Versión Policial
Según la versión policial, el joven habría tomado de rehén a su propia abuela y cuando la policía concurrió al lugar para retirarlo, fueron agredidos con un cuchillo tramontina, lo que habría ocasionado el corte en el chaleco de un funcionario. De acuerdo a esta versión, uno de los uniformados efectuó dos disparos preventivos al aire y uno de ellos habría rebotado en una puerta e impactado en el ojo de la víctima.