Por Por Miguel Ángel Fernández
El 15 de febrero de 2023 se conmemora el sesquicentenario de la creación de la Municipalidad de San José de Feliciano. Hagamos un poco de historia sobre los orígenes de esta institución clave de nuestra comunidad.
La Sección 10 de la Constitución provincial aprobada en 1860 estableció la formación de municipalidades en todos los departamentos de Entre Ríos y, aunque el Art. 6° establecía un plazo de 3 años para esto, diversas causas pospusieron el cumplimiento de este punto.
Una ley del 25 de septiembre de 1860 menciona que en la provincia existían las ciudades de Concepción del Uruguay, Concordia, Gualeguaychú, Gualeguay, Victoria y Nogoyá, y las villas y pueblos de San José de Feliciano, Federación, Diamante, Tala y Villaguay.
Recién el 13 de mayo de 1872 fue sancionada la Ley de Municipalidades (promulgada el 28 de mayo), que entre otros puntos instituyó la creación de municipios en cada ciudad o villa, con sus respectivos ejidos, fijándose el 1 de enero de 1873 para su instalación, una vez realizadas las elecciones en cada una de ellas. De esta manera para comienzos de 1873 quedaron instaladas las municipalidades de las ciudades de Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú Colón, Nogoyá, Victoria, La Paz, Gualeguay y Diamante; y de las villas de San José de Feliciano, Rosario del Tala, Federación, Villaguay y Villa Urquiza
En el caso de la Villa de San José de Feliciano, se toma como fecha de creación de la Municipalidad, la que figura en “Un Libro de Actas que empieza el 15 de Febrero de 1873 y termina en Abril de 1874…” Este libro, junto con otra documentación fechada en 1873 aparecen mencionados en un Inventario de las propiedades y pertenencias de la Municipalidad de San José de Feliciano realizado el 17 de marzo de 1885.
El funcionamiento del nuevo organismo comunal, independiente de La Paz, su cabecera departamental, al principio fue muy complicado debido, entre otros factores, a los enfrentamientos políticos relacionados con los movimientos jordanistas, a la falta de personas que quieran ocupar los cargos y, fundamentalmente, a la falta de presupuesto. Así se sucedieron las Presidencias Municipales de Francisco Cámara, Francisco Vigo y José A. Paladino en esos primeros años. Recién a partir de 1881, se regularizó la situación bajo la presidencia de Juan B. Aquino.
Las oficinas de la primera Municipalidad funcionaban en un inmueble frente a la plaza, alquilado a Domingo González. En noviembre de 1888 el Concejo Deliberante aprobó el proyecto presentado por el concejal Martín Inchauspe sobre la construcción del edificio municipal. La “Casa Municipal” se levantó en el solar situado en la esquina de calle Rivadavia y Boulevard Valdez (actual Banco de la Nación) y funcionó allí hasta 1948.