Se disponía a ingresar a Entre Ríos proveniente de Misiones. Llamó la atención una especie de compartimento en el interior del paragolpes trasero y dónde debería estar un airbag. Dentro del baúl pudieron divisar cortes en la carrocería.
Personal policial del Puesto Caminero Cerrito detuvo, en horas de la siesta del viernes, un vehículo Hyundai que se disponía a ingresar a Entre Ríos proveniente de Misiones.
El conductor, un hombre mayor de edad domiciliado en dicha provincia se dirigía hacia la ciudad de Concordia. Al realizar un control más exhaustivo con el “can narco detector” Jana y el mismo cambió su actitud marcando la posible presencia de estupefacientes. Fue así que los agentes observaron anomalías en la carrocería. Llamó la atención una especie de compartimento en el interior del paragolpes trasero.
Ante ello, dieron intervención a personal de la delegación Toxicología de la Departamental Federación. En presencia de los testigos requisaron el rodado. Dentro del baúl pudieron divisar cortes en la carrocería y autopartes interiores, así como también compartimento en dónde debería estar el airbag delantero lado acompañante.
En dichos compartimentos hallaron 273 envoltorios de nylon en forma rectangular, los cuales en su interior contenían 2.000 módulos de celulares y pantallas táctiles, de distintas marcas y modelos.
El Juzgado Federal de Concepción del Uruguay dispuso el secuestro de la mercadería y del vehículo y la correcta identificación del conductor ante la posible infracción al Código Aduanero.
La totalidad de la mercadería secuestrada ronda una cotización del millón de pesos.