Adelanto de la “Antología de escritores felicianenses” de Miguel Ángel Fernández que muy pronto saldrá a la luz.
José Arévalo
Breve biografía
En el Libro de Nacimientos del Año 1922, Acta N° 33 encontramos que “Pedro Pablo Arévalo de veintinueve años de estado casado, domiciliado en calle La Paz (actual Presidente Perón) declaró que a la hora cinco del día diecisiete de Febrero había nacido en su domicilio una criatura del sexo masculino que llevará el nombre de Alejo José Ramón y que es hijo legítimo del exponente y de su esposa Doña Rosa Porreti de treinta y un años, argentina, domiciliada en la misma casa. Los abuelos paternos son: Doña Matilde Arévalo y maternos Don Ambrosio Porreti y Doña Florencia Ojelós.
Mientras que en el Libro de Bautismo de la Parroquia San José figura que el 27 de mayo de 1922, el Capellán Vicario Padre Orestes Scaravelli bautizó a José Ramón Arévalo, “que nació el diez y siete del mes de Febrero del año mil novecientos veintidós, hijo legítimo de Don Pedro P. Arébalo (sic) natural de ésta y de Doña Rosa Porreti, natural de La Paz, domiciliados en ésta, siendo sus padrinos Don Fernando Troncoso y Doña Juana F. de Troncoso.
Estos datos nos permiten conocer los orígenes de este gran escritor, investigador y periodista oriundo de San José de Feliciano, lamentablemente desconocido para la mayoría de los felicianenses.
De la solapa del libro Montonera extraemos los siguientes datos biográficos:
“José Arévalo nació el 17 de febrero de 1922 en San José de Feliciano. A los 14 años se lo incluye entre los DIEZ POETAS ARGENTINOS DEL PRESENTE en un concurso literario que organizaba una importante emisora de la Capital Federal (LR3 Radio Belgrano). A partir de entonces se lo ha distinguido con numerosos premios por su obra de permanente exaltación de los valores de la Nacionalidad y de la Entrerrianía. En 1949 obtiene la ROSA DE ORO, máximo galardón en los Juegos Florales efectuados ese año en Paraná (Entre Ríos), por su libro “Los cantos de la Buenanueva”. La edición del libro se agotó rápidamente.
En 1951 se adjudicó el gran premio de literatura “Capitán General Justo José de Urquiza” por su libro “Tetrapotamia” que Ediciones del Litoral S.R.L. publicó con el nombre de “Montonera”. Los apuntes marginales, reunidos con la denominación de “Índice de voces usuales en la terminología regional”, son el fruto de pacientes investigaciones cumplidas tras una década de estudios desarrollados en su provincia natal. El profuso material logrado por el poeta, le instó a redactar el “Cancionero de Entre Ríos”, obra inédita que abarca el ordenamiento de formas y elementos folklóricos, cuyo punto de partida emerge en el año 1520.
A raíz de los valiosos hallazgos hechos por el autor en este vastísimo campo, el Ministerio de Educación de la provincia le designa Jefe de Departamento de Folklore, en el que se desempeñó hasta el año 1955. Trabajó igualmente como secretario de la Dirección de Cultura de Entre Ríos, junto al inolvidable Yamandú Rodríguez y al profesor don José Serrano. Pronunció conferencias sobre folklore entrerriano, arte escénico, teatro, estética, etc., con los auspicios de la Comisión Nacional de Cultura y del gobierno de Entre Ríos. En su juventud ocupó el cargo de regente de la Escuela Provincial de Bellas Artes y secretario del Museo de Bellas artes de Paraná.
Entre sus obras inéditas figuran “La Barranca”, “Nociones de estética”, “Pancho Ramírez: vida, pasión y muerte del Supremo Entrerriano”, y una docena de obras para teatro.
Se radicó en Concordia donde se dedicó al periodismo, fundando y dirigiendo la Primera Escuela de Periodismo «José Manuel Estrada» de esa ciudad, donde también se desempeñó como Jefe de Informativo de LT15 Radio del Litoral.
En el prólogo de la reedición de Montonera (1970), el escritor, dramaturgo, guionista de cine y periodista Claudio Martínez Payva sintetizó la figura de nuestro poeta expresando los siguientes conceptos:
“El autor de estos cantos es don José Arévalo, poeta –reafirmo- de acento mayor en la escala de los valores de la poesía nacional.Nació en San José de Feliciano el 17 de Febrero de 1922. Su cuna, como se ve, está en el seno mismo de lo que estimamos una de las más entrañables regiones de la Entrerrianía. Del fondo de la historia le viene entonces el trovador, la inspiración, el trémolo y el ímpetu de payador y montonero que fluye de sus cantos. Es un poeta apasionado, militante, que evoca e invoca a la estirpe gaucha con fervor sin transigencias ni transiciones, tal como si cumpliera un mandato de la sangre.
Desde muchacho anda, habla, escribe y trabaja incesantemente, concitando, empujando, orientando las ideas y los sentimientos hacia esa etapa todavía lejana de la argentinidad plena, la que un día será reconstruida, para su verdadera grandeza, con sus propios elementos y fundamentos originales.
Yo he dicho más de una vez que un pueblo sin tradición no tiene historia; y Arévalo es un cultivador tenaz de esos huertos encantados que vivifican lo argentino desde el trasfondo de la Nacionalidad. De esos retablos del tiempo que a veces las evoluciones vertiginosas y cambiantes del progreso hacen olvidar su origen a la juventud, Arévalo extrae las substancias positivas de la antigua estirpe, y amasa la arcilla para el modelado de lo que fue y es nuestro ser nacional.”
Concluimos esta incompleta semblanza con un poema exclusivo para El Diario “El Pueblo” con motivo de su 10° aniversario en octubre de 1965.
DE VUELTA AL PAGO
¡San José de Feliciano!
Vuelve a tus lares queridos
-Gleba de tiempo en el hombre-
Quien te dejó siendo niño.
Tierra se hace el corazón
Sobre tu nombre bendito:
Copete en el cardenal,
Besos en los aromitos;
Gota de azul en el canto,
Temblor de altura en los nidos…
Será por eso que tienes
-Como en la ley del camino-
Junto al adiós, el regreso;
Y el amor junto al olvido…
En tu fogón de luceros
Templa el alba sus hechizos:
Paisajes de aire moreno;
Sol de horizontes ardidos,
Poema de gracia en tu pueblo,
Que por supremos designios
Une en su afán de bandera
La eternidad de Entre Ríos!
San José de Feliciano:
Intemporal y bravío
Como el calor de tu entraña
Y el bronce de tu destino!
Vuelve a tus brazos rebeldes
El más leve de tus hijos;
Casi una pluma en tu nombre
Casi una espiga en tus trigos…
Donde tuvo el corazón
La tierra le ha florecido
- En tallo de sueños y alas-
El clavel de tu cariño!
El poeta José Arévalo falleció en Concordia el 28 de mayo de 1978 y una de sus calles lleva su nombre en reconocimiento por su prolífica labor cultural, según lo establecido en la Ordenanza N° 24589/90 del HCD concordiense.