El intendente de de Santa Elena, Daniel Rossi, organizó una multitudinaria fiesta sin el respeto de los protocolos vigentes por la amenaza de la segunda ola de pandemia de covid-19. El evento quedó registrado en un video publicado en redes sociales y generó el repudio de usuarios de todo el país.
En plena suba de casos de covid-19, el intendente de Santa Elena, Daniel Rossi, organizó una fiesta multitudinaria y sin protocolos por la inauguración de una obra en la Costanera de la localidad. El festejo quedó registrado en un video que se difundió en las redes sociales y causó indignación en el país.
Daniel Rossi organizó una celebración en Santa Elena en pleno impacto de la segunda ola de la pandemia de covid-19 con más de 3 mil personas en la noche de ayer. En el video puede apreciarse a la gente bailando chamamé sin respetar el distanciamiento social y sin usar barbijo.
El evento se produjo tras la inauguración la Costanera de la localidad. Sin embargo, no es la primera vez que ocurre este tipo de festejos en la provincia, con bailes y espectáculos en vivo, donde hubo una celebración similar en medio de un creciente aumento de contagios de coronavirus que coloca al país en alerta máxima.
Luego del corte de la cinta, las personas comenzaron a bailar. No hubo intervención de las fuerzas de seguridad para impedir la reunión y tampoco se respetaron los protocolos vigentes tras la amenaza dela segunda ola de pandemia de covid-19.
Esta fiesta popular de Santa Elena tuvo lugar una semana después de un evento similar acontecido en la noche del sábado 27 y la madrugada del domingo 28 de marzo, con unas 500 personas que participaron de un baile en el “Club de los Abuelos” en la localidad de Crespo.
En ambos casos no se trató de una fiesta clandestina sino de un evento autorizado por el municipio local encabezado por Darío Schneider, de Juntos por el Cambio. Del acto el diputado provincial Sergio Castrillón y el delegado del gobierno nacional en Vialidad, Daniel Koch.
Hay que recordar que Rossi “fue condenado por enriquecimiento ilícito tras comprobarse el movimiento de sumas millonarias en dólares, en cuentas de bancos uruguayos, en la década del ’90 y casi coincidiendo con la privatización del frigorífico Santa Elena”, según indicó el sitio Análisis.
Se sabe que fue condenado por la justicia en 2006 a tres años de presión condicional y que enfrenta otro proceso judicial por las cuentas en Uruguay junto a su esposa Patrícia Díaz. Las redes sociales estallaron tras la viralización del video y los usuarios de todo el país mostraron su indignación a través de los comentarios.
