La 15ª reunión del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco acaba de convertir al Chamamé en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El chamamé es oficialmente a partir de hoy, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La resolución votada este miércoles en París le abre las puertas al chamamé para seguir viajando y conquistando nuevos públicos en distintas partes del mundo. Es una distinción importante en cuanto a lo simbólico y también a lo material: se sabe que las expresiones culturales que consiguen este nivel de reconocimiento también pueden obtener facilidades en términos de fondos internacionales para la cooperación internacional.
“El patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos”, dice la UNESCO al explicar su propia categoría.