Por Miguel Ángel Fernández

Hace un siglo la Capellanía de San José de Feliciano fue erigida en Parroquia. Todo el Departamento conmemora este 22 de abril el centenario de la erección canónica de la parroquia San José de Feliciano, cuyo accionar en estos 100 años ha trascendido su específica labor espiritual llevando a cabo una importante función social, educativa y cultural en nuestra comunidad.

El profesor de historia, Miguel Ángel Fernández se refiere en un artículo al centenario de la creación de la Parroquia San José.

La capilla de San José de Feliciano, que dio origen a este pueblo, fue levantada en el lejano 1823, dependiendo de la Vice-parroquia de Alcaraz. Aquí se estableció la cabecera del Departamento 1° del Primero Principal (que incluía los actuales departamentos San José de Feliciano y La Paz). En 1839, en el marco del enfrentamiento entre federales y unitarios, el pequeño poblado fue consumido por las llamas al ser arrasado por estos últimos que se habían concentrado en la provincia de Corrientes. En esos años, la Comandancia Militar del Departamento se trasladó a La Paz y también la Vice Parroquia de Nuestra Señora de La Paz creada en 1850 extendió su jurisdicción a esta zona.

En septiembre de 1862 el Comandante Antonio Exequiel Berón de Astrada representando a los habitantes de Feliciano solicitó al obispo de Paraná que “se digne poner á la cabeza de este pueblo un piadoso religioso”, pero su pedido parece no haber encontrado eco, pues fueron los curas de la Parroquia de La Paz, quienes continuaron encargándose de atender a los fieles de esta zona, realizando visitas periódicas para que pudieran cumplir con los preceptos y administrando los sacramentos.

Fue durante la misión pastoral del Padre Lorenzo O. Balmaceda, Cura de La Paz y Feliciano, que en 1864 “se dio principio a la segunda Iglesia bajo los auspicios del Señor Capitán D. Justo José de Urquiza, gobernador de la provincia y ex–presidente de la Confederación Argentina, habiendo quedado concluída el 9 de agosto de 1865. Una vez abierto al culto, en este segundo templo se realizaron oficios religiosos hasta 1892, ya que el fuerte tornado que asoló el Pueblo en 1890 terminó de dañarlo de manera irreparable.

Durante todo este periodo Feliciano continuó dependiendo de la distante Parroquia de La Paz, y esto dio lugar a que, como en anteriores oportunidades, se sucedieran los pedidos de vecinos y autoridades para la designación de un cura que permaneciera en el lugar e impulsara una nueva construcción religiosa, pues la segunda edificación destinada al culto público estaba en ruinas. En respuesta a estas peticiones, en 1899, Mons. De la Lastra y Gordillo, obispo de Paraná, resolvió “Desmembrar de los Curatos de La Paz, Concordia y Villaguay en la parte que a cada uno corresponde, el territorio del Departamento San José de Feliciano conforme a su demarcación civil”. La Resolución también establecía que “Los territorios desmembrados constituirán una Capellanía independiente de los Curatos referidos”. Para esta tarea fue designado el Pbro. D. José Fernández con el título de Capellán, con todas las “facultades, derechos y obligaciones como de Párroco”.

Las cosas no debieron ser muy fáciles, pues ninguno de los primeros Capellanes, que al final de tantas gestiones fueron designados para ocuparse de San José Feliciano, pudo permanecer un tiempo más o menos prolongado, viéndose obligados “a renunciar la Capellanía por falta de recursos materiales”, entre otros factores. Fue así que, nuevamente los sacerdotes de Nuestra Señora de La Paz tuvieron que seguir ocupándose de la atención pastoral de la feligresía de nuestro departamento.

En 1912, ante las diversas solicitudes al Obispado de creación de una Parroquia en San José de Feliciano - motivada por la cantidad de habitantes que en ese momento rondaba los 10.000 y la distancia a La Paz, agravada por las dificultades de comunicación, especialmente en épocas lluviosas, fue consultado el párroco de La Paz sobre el Proyecto de erigir en Parroquia la Capellanía de San José de Feliciano. El Padre Patricio Pérez Muga respondió negativamente sosteniendo que: “el Capellán de San José de Feliciano no tiene vida propia e independiente. Es decir que para vivir con decencia necesita un subsidio. Por lo mismo me parecía que no era llegado el momento de elevar a Parroquia aquella Capellanía”

Recién en la década del 1920 se va a definir la situación jurídica de la comunidad católica de San José de Feliciano, que desde principios del siglo XX ya utilizaba para sus documentos un sello con la leyenda Parroquia de San José de Feliciano, rodeando una imagen de San José.

Luego de una ardua búsqueda encontramos una referencia al cambio de status de la Capellanía de San José de Feliciano. En la Respuesta al interrogatorio del Arzobispo Zenobio L.Guilland del 13 de junio de 1938, con el fin de reunir los datos y antecedentes necesarios para el Informe Quinquenal que debía presentar en su visita ad limina en Roma, el Padre Gabriel Villón expresaba lo siguiente: “ Esta parroquia fue erigida canónicamente por Mons. Don Abel Bazán y Bustos. Decreto fecha 22 de abril de 1922, según consta en B.E. N° 16, correspondiente a Mayo de 1922”.

Dicho “Decreto sobre división, erección y desmembración de parroquias” dice en uno de sus considerandos que “varias Capellanías Vicarias están en condiciones de ser elevadas a Parroquias”, por lo tanto resuelve erigir en parroquia la actual Capellanía de San José de Feliciano desmembrando su territorio de la Parroquia de La Paz. Por el mismo decreto se crearon las Parroquias Crespo, Larroque, Villa Mantero y Villa del Rosario. En Pentecostés de 1922, se estableció que su jurisdicción abarcaba todo “este Departamento de Feliciano cuya extensión es de 3031 kilómetros cuadrados”.

De esta manera se concretó el hecho pacientemente esperado por los fieles y autoridades de San José de Feliciano, quienes con constancia, durante largas décadas no cejaron en el empeño de contar con dicha institución religiosa en este apartado rincón del norte entrerriano. Por esta razón, la feligresía católica de todo el Departamento conmemora este 22 de abril el centenario de la erección canónica de la parroquia San José de Feliciano, cuyo accionar en estos 100 años ha trascendido su específica labor espiritual llevando a cabo una importante función social, educativa y cultural en nuestra comunidad.