El mismo será emplazado en la rotonda donde confluyen Av. Alem, Av. 28 de mayo, Av. Dr. Casillas y Av. Padre Gallay.
Será una realización conjunta del Gobierno de Chajarí y la Asociación de Citricultores. La obra fue encomendada a Tacho Zucco. Se estima que podría inaugurarse en noviembre.
Al ser consultada sobre esta idea, la Directora de Educación Fabiola Fochesatto Brunini comentó que la misma "comenzó a gestarse ya el año pasado, desde el cual venimos manteniendo conversaciones con los miembros de la Asociación de Citricultores, y en ese sentido surgió esta idea, en el marco de los 150 Aniversario de la ciudad".
También destacó que este monumento homenajeará al citricultor teniendo en cuenta básicamente que "la citricultura es una de las principales economías de la zona y que era necesario revalorizar el gran aporte que realizan", y que esta obra se llevará a cabo en un esfuerzo compartido entre el Municipio y la Asociación de Citricultores. En este sentido, Brunini aclaró que "los miembros de la Asociación fueron quienes contactaron al artista Héctor "Tacho" Zucco e hicieron la selección de la propuesta de obra a realizar", y que "desde el Municipio hicimos el compromiso de aportar el 50% de la totalidad de costo de la obra, aportando los materiales necesarios para la realización, y desde la Asociación van a estar haciéndose cargo del costo de la mano de obra".
Por su parte, William Borgo de la Asociación de Citricultores comentó que la idea les pareció "algo muy lindo, muy importante, porque la ciudad no cuenta con un homenaje así a la citricultura, siendo la actividad predominante". En cuanto a la elección del artista, Borgo dijo que "hicimos un llamado a distintos artistas, donde fue elegido Tacho Zucco, que presentó 3 proyectos y avanzamos con el que se votó en comisión". Además de aclarar que "la Municipalidad nos dio que avancemos nosotros con ese tema porque consideraron que somos nosotros los que entendemos qué es lo que mejor va a representar al citricultor".
Por último, Tacho Zucco nos comentó que la obra "consiste en una esfera de 3,70 de diámetro, formada por doce gajos, que representa la naturaleza. Un cuarto de esta esfera descansa en el suelo y la otra parte, o sean los tres cuartos restantes, van sobre un cubo de tres metros de lado. Este cubo representa al ser humano, la industria y la producción.
Me limité a utilizar el mínimo de materiales posibles (todo va construido con varillas de hierro) evocando a los primeros colonos que arreglaban todo con la tenaza y el alambre, la falta de recursos desarrolla el ingenio".