En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, al cumplirse un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1976, recordamos a los ocho felicianenses desaparecidos. Los datos figuran en la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y en el Registro Único de la Verdad de Entre Ríos.
Detrás de los nombres y las estadísticas, hay historias, familia, lucha, dolor y muerte.
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) fue una comisión asesora creada por el presidente de la Argentina, Raúl Alfonsín, el 15 de diciembre de 1983 con el objetivo de investigar las graves, reiteradas y planificadas violaciones a los derechos humanos durante el período del terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980 (sucedido entre 1976 y 1983), llevadas a cabo por la dictadura militar denominada Proceso de Reorganización Nacional.
No fue instituida para juzgar, sino para indagar sobre la suerte corrida por los desaparecidos. La comisión recibió varios miles de declaraciones y testimonios y verificó la existencia de cientos de lugares clandestinos de detención en todo el país.
Realidad Regional indagó en los documentos y pudo recopilar algunas historias.
Delia Estela Burns
Fue ejecutada el 19 de septiembre de 1975 Delia nació el 24 de septiembre de 1946 en San José Feliciano. Realizó el secundario en Córdoba en el Instituto Inmaculada Concepción de, egresando con el título de maestra normal.
Luego estudió medicina en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Era médica cirujana en el Hospital Rawson de la capital cordobesa y desarrollaba actividades gremiales.
Fue secuestrada el 19 de septiembre de 1975, por el Comando Libertadores de América de su domicilio en barrio Los Paraísos junto a su esposo José Alberto Scabuzzo Zurita. Sus cuerpos fueron encontrados ese mismo día en el río Suquía a la altura de la Central San Roque, camino a La Calera. Tenía 29 años.
Carlos López Brest, secuestrado en Berazategui
En el 2012, luego de 35 años, Carlos López Brest, oriundo de Feliciano, recuperó su identidad. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) le devolvió el nombre que la represión había sepultado bajo el poder del fuego.
Tenía 28 años cuando fue secuestrado el 2 de abril de 1977, en su casa de Berazategui, en la provincia de Buenos Aires. Había nacido el 2 de febrero de 1949, en la casa de Victorino y Antonia Nieves Brest.
Hombres que se identificaron como pertenecientes a Coordinación Federal irrumpieron, entre gritos y golpes, en su casa, violaron a su mujer, mantuvieron a sus hijos y su suegra como rehenes y lo esperaron hasta que volvió de trabajar.
Era obrero y delegado sindical en la curtiembre Barracas Hart, donde había encabezado un reclamo para restar una hora a la jornada laboral para no tener que trabajar los sábados. “El fin de semana es para descansar con la familia”, decía, de acuerdo a la nota del periodista Juan Cruz Varela, en el matutino El Diario.
López Brest militaba en la Juventud Peronista y sus vecinos de El Ombú, en Plátanos, lo vieron trabajar sin descanso en la tarea de organizar y mejorar las condiciones de vida del barrio, hasta transformarse en un referente.
En los años anteriores había sido uno de los impulsores del Partido Peronista Auténtico y la dictadura lo encontró participando en agrupaciones territoriales que con el tiempo se convirtieron en grupos de resistencia, cuya acción consistía en la distribución de boletines de prensa que pretendían romper el cerco informativo de los grandes medios de comunicación.
Su familia supo que estuvo en el centro clandestino de detención El Banco, que funcionaba en un edificio rodeado por construcciones pertenecientes a la Policía Bonaerense cerca de la Autopista Ricchieri.
Investigaciones posteriores permitieron establecer que era una de las ocho personas que aparecieron muertas en una esquina de Temperley, el 22 de abril de 1977, y que fueron inhumadas como NN en fosas comunes en el Cementerio Municipal de Lomas de Zamora.
Entre 2004 y 2005 los antropólogos forenses hallaron restos de alrededor de 30 desaparecidos. En ese grupo estaban los ocho asesinados en 1977. De ellos, López es el quinto al que identifican. En su caso, encontraron “evidencias de impacto de al menos un proyectil de arma de fuego que afectó la región pélvica”.
La esposa de Carlos López Brest declaró en 2003 en los juicios por la verdad en los tribunales federales de La Plata. Allí contó detalladamente el operativo y una tremenda historia de vida.
Catalina Norma Valenzuela estaba con sus hijos cuando llegaron cuatro hombres vestidos de civil. Preguntaban por su marido, le pedían que dijera dónde estaban las armas y los panfletos y la golpeaban con ferocidad. Después la ataron a una cama, le arrancaron la ropa y la violaron. Más tarde, cuando llegó su madre, repitieron el interrogatorio.
Carlos llegó pasadas las 14. Las bestias se le abalanzaron apenas entró a la casa, lo golpearon y lo llevaron a interrogar. Uno de los hijos de la pareja vio esa situación y corrió con su mamá: “A papi lo tienen desnudo en el baño, ¿qué pasa?”, gritaba.
Lo tuvieron tres horas a su merced, hasta que cansados ya de tanto golpear y torturar, lo cargaron en una camioneta y se lo llevaron. Catalina salió a la vereda y vio cómo los vecinos del barrio miraban para otro lado.
En la comisaría de la zona no quisieron tomarle la denuncia y en la fábrica le dijeron que Carlos estaba de vacaciones. Como aquella tarde, los vecinos le dieron la espalda. Desde entonces, los golpes no cesaron para Catalina.
Juan Carlos Fernández Pereyra
Según la CONADEP, está probado que Juan Carlos Fernández fué privado de su libertad el 26 de octubre de 1977 en el Barrio Vucetich de la localidad de José C. Paz, Provincia de Buenos Aires. tenía 37 años.
Tal es lo que surge del testimonio aportado por Ursula Fernández, hermana del damnificado ante la CONADEP, en el que manifiesta que en esa oportunidad fue detenido Fernandez junto con Mirta González, lo que obtiene suficiente corroboración en los dichos prestados ante el mismo organismo por Cándida Aguirre.
A lo expuesto han de sumarse los testigos de cautiverio que son los que, en definitiva, le otorgan a aquellos suficiente valor convictivo como para concluir afirmativamente acerca de esta cuestión.
A Juan Carlos Fernández Pereyra se lo mantuvo en cautiverio en los centros clandestinos de detención denominados «El Atlético», «el Banco» y «El Olimpo» pertenecientes a la Policía Federal que actuaba bajo el comando operacional del Primer Cuerpo de Ejército.
Así surge de los dichos de Mario Villani, Susana Caride, Elsa Lombardo y Enrique Carlos Ghezán, quien se refiere a él como integrante del «concejo», y su esposa Isabel Fernández Blanco de Ghezán. Fernández Pereyra figura en las listas elaboradas por la CONADEP como persona desaparecida.
Neris Victoriano Perez Rodriguez
Nació el 25 de febrero de 1938 en San José de Feliciano. Tractorista del establecimiento yerbatero Las Marías -propiedad de Navajas Artaza-. Secretario adjunto de la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE). Casado. Un hijo. Fue detenido – desaparecido el 02 de junio de 1977 en Manuel Ocampo s/nº casa 117 -Barrio CEPAC- Gobernador Virasoro, Santo Tomé. Corrientes. Tenía 38 años
Roque Raúl Macari
Detenido desaparecido el 19 de enero de 1978. Tenía 28 años cuando fue secuestrado en Lavallol, provincia de Buenos Aires. Ex Seminarista Y Empleado en Fabrica Osram Actualmente se encuentra Desaparecido.
Jorge Horacio Mármol
Nacido en San José de Feliciano, estudiante de medicina. Asesinado el 20 de agosto de 1975 en Córdoba. Tenía 30 años. Sus familiares lograron recuperar el cuerpo que están enterrados en el cementerio local
Carlos Hector Juarez Nixon Leites
Fue Asesinado el 27 de marzo de 1977, en la Escuela de Infantería de Marina-Mar del Plata- Tenía 17 años
Domingo Hermelindo García
Fue secuestrado el 24 de agosto de 1976, en Buenos Aires. Tenía 48 años Actualmente se encuentra Desaparecido