El Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJER) dejó formalmente inaugurada hoy la edificación y las salas anexas del Laboratorio de Osteología Forense e Identificación Humana y Refuncionalización del Servicio de Tanatología, conjuntamente con salas de autopsias y áreas administrativas que conforman el Centro Forense del Poder Judicial, que funciona en Oro Verde.
Con esta inauguración, Entre Ríos tiene el segundo laboratorio en su tipo del país. El primero es el que funciona en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Al hacer uso de la palabra, la presidenta del STJER, Susana Medina, agradeció a los presentes en el acto, especialmente a quienes trabajaron mancomunadamente para hacer realidad la concreción del laboratorio. "Éste ha sido un trabajo mancomunado, un esfuerzo compartido de diferentes áreas del Superior Tribunal y estamos dando un salto cualitativo. Entre Ríos es la primera provincia en el país, después de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que cuenta con un servicio de Osteología Forense de este tipo", dijo.
También destacó el trabajo y profesionalismo de la médica anatomopatóloga, Mónica Martínez Puppo, y de la técnica histopatóloga, Natalia Romero, por la elaboración del primer archivo digital de muestras macroscópicas y microscópicas de material biológico.
Por su parte, el responsable del Laboratorio y del Centro Médico Forense, Oscar Heit, explicó que el laboratorio trabaja para identificar restos óseos y en pos de eso se busca obtener sus perfiles biológicos, indicando sexo, rango de edad y pudiendo informar sobre la estatura o si presentaba alguna lesión anterior a su muerte, lo que puede ser un dato identificatorio.
Además se puede determinar si hubo lesiones que dieron muerte a una persona, lo que es muy útil para la investigación judicial. Heit detalló que el trabajo del organismo a su cargo puede ser utilizado para rastrear personas desaparecidas o que se estén buscando.
El laboratorio recibe material de toda la provincia y realiza los análisis lo más pronto posible, cumpliendo con los tiempos de procesamiento y la elaboración de los informes periciales correspondientes.
En tanto, la responsable de la Dirección de Arquitectura Judicial, Diana Zilli, comentó que "ésta es la primera etapa de intervenciones que no sólo incluyó la ampliación para la sala de osteología, la refuncionalización y conexiones internas, sino que abarcó diversas reparaciones".
La obra fue realizada sobre un terreno donado oportunamente por el municipio de Oro Verde.
La segunda etapa estará contemplada para el proyecto de presupuesto de 2023, previéndose la ampliación de las salas de cámaras para tener una mayor capacidad y así poder refuncionalizar el área.
Los trabajos consistieron en una ampliación del edificio existente, al que se incorporó el Laboratorio de Osteología Forense, que cuenta con una sala de trabajo para el proceso de muestras y un lugar de almacenamiento de muestras esqueletizadas de una superficie de 32 metros cuadrados nuevos.
Las mejoras comprenden la sala de autopsias y las oficinas y vestuarios para médicos forenses. Además se instaló una planta ablandadora de agua que abastecerá a todo el complejo debido a que la provista por el municipio de Oro Verde es muy dura y corroe las instalaciones.
La inversión fue de 11.943.821,02 pesos, y la empresa contratista, DOPH Construcciones, dispuso de un plazo de 90 días para su ejecución. Los trabajos comenzaron el 29 de diciembre de 2021.
Objetivos del laboratorio
El laboratorio está equipado con herramientas, instrumental y tecnología para realizar las tareas de búsqueda, ubicación y recuperación de restos humanos en contextos forenses. Permitirá:
* determinar el origen de los restos óseos, si es humano o no humano;
* asignar a los restos humanos un perfil biológico basado en sexo, edad, estatura, ancestralidad, posible ocupación y otros datos específicos que puedan llevar a establecer la identificación positiva de los restos. Identificación de los restos humanos mediante las características odontológicas, prótesis médicas, superposición cráneo-foto y reconstrucción craneofacial;
* examinar y analizar las condiciones y patologías óseas que pudieran corresponder con enfermedades durante la vida de la persona con el fin de aportar datos sobre la causa y el mecanismo de la muerte;
* establecer los cambios perimortem y postmortem que produce el medio ambiente (temperatura, radiación ultravioleta, actividad de animales, descomposición, acción del suelo y el agua, crecimiento vegetal, etc.) sobre los restos óseos, denominados procesos o cambios tafonómicos. Estos datos son analizados y registrados en el LOFID con el fin de estimar la data de la muerte o intervalo postmortal, ubicación original al momento de la muerte, dispersión de los restos, ritual de preparación, ocultamiento o enterramiento del cuerpo;
* analizar e interpretar las lesiones traumáticas antemortem (fracturas, tumores, cirugías, etc.) que permiten reconstruir episodios de la vida de la persona y son un importante factor de individualización para la identificación;
* analizar e interpretar las lesiones traumáticas perimortem, que son cualquier lesión o herida al cuerpo que ocurre alrededor del momento de la muerte que puede afectar el hueso y/o los tejidos blandos. Este tipo de lesiones puede indicar la causa y mecanismo de la muerte, sugerir como el cuerpo fue tratado durante el intervalo perimortal y de cómo fue depositado.
En la ceremonia estuvieron presentes el vicepresidente del Alto Cuerpo, Daniel Carubia, y la vocal Gisela Schumacher. También acompañaron el acto el responsable del Laboratorio y del Centro Médico Forense, Oscar Heit; el intendente de Oro Verde, Oscar Toledo; el jefe de la Policía de Entre Ríos, comisario general Gustavo Maslein; la presidenta de la Asociación de la Magistratura y Función Judicial, Gabriela López Arango; el secretario Legal y Administrativo de la Municipalidad de Paraná, Pablo Testa; el Jefe del Departamento de Medicina Forense del Poder Judicial de Entre Ríos, Dr. Luis L. Moyano; en representación del Colegio de la Abogacía, Rosa Warlet; además de autoridades locales, funcionarios/as y magistrados/as de la jurisdicción.
Además, participaron de la ceremonia los jueces de Paz de Hernandarias, Darío Nazar; de Ibicuy, Silvia Rivero; de Ceibas, María Marta Britos; de Gualeguaychú, Carina Denis; de Larroque, Ricardo Chaia; de Hasenkamp, Arturo Guarascio; de Santa Elena, Guillermo Vega; de Crespo, Silvia Rochas; de Oro Verde, Mariano Jurado; de Viale, Ayelén Bracco; de Cerrito, Carolina Silvestre; de Gualeguay, Federico Antola; de Galarza, Ilse Corfield, de Oro Verde, Mariano Jurado y de Villa Urquiza, Jorge Bolzán.
Luego de las alocuciones se recorrieron las instalaciones del laboratorio y del lugar donde próximamente se levantará la segunda etapa de ampliación de la morgue judicial.