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Provinciales

La pandemia no es un obstáculo para la donación y el trasplante

Tras una importante merma registrada durante los meses más duros de la pandemia, ya se realizaron doce trasplantes renales en la provincia de Entre Ríos en lo que va de 2021. «Es muy importante alentar la donación de órganos», dijo el doctor Miguel Acosta, director del primer y único centro de trasplante renal entrerriano.

Casi un 10% de la población está afectado por algún grado de enfermedad renal crónica, una afección que en sus primeras etapas no da síntomas –al igual que la hipertensión arterial y la diabetes, que son sus principales factores de riesgo– y que en sus etapas más avanzadas lleva a que la persona deba reemplazar su función renal con un tratamiento de diálisis, o bien recurrir al trasplante de riñón.

En la provincia de Entre Ríos se realizaron en lo que va de 2021 un total de 12 trasplantes de riñón, tras una etapa durante la pandemia en la que se redujo notablemente la actividad: durante 2020 sólo se hicieron ocho. «Fue por las restricciones y también porque fue menor el número de donantes: pensamos que los trasplantes podrían ser muy riesgosos para el paciente durante la pandemia, pero descubrimos que no lo eran», sostuvo el doctor Miguel Acosta (M.P.Nº5925), jefe del Servicio de Trasplante Renoureteral Fresenius Medical Care / Sanatorio La Entrerriana de la ciudad de Paraná, el primero y único centro de trasplante renal de la provincia de Entre Ríos.

«Tampoco existen inconvenientes para la donación de órganos, haciendo las cosas como se deben hacer, con todos los controles, por eso creo que es muy importante seguir alentando la donación de órganos», remarcó el médico nefrólogo. Desde noviembre de 2005, en que empezó a funcionar como centro de trasplante, se realizaron en este servicio 297 de estas operaciones. «Desde entonces hemos trabajado ininterrumpidamente y llegamos a realizar 42 trasplantes en 2019

Para quiénes es el trasplante

El tratamiento de hemodiálisis o de diálisis peritoneal sustituye la función del riñón en las personas cuyo organismo ya no puede realizar naturalmente el filtrado glomerular, y alrededor de un 24% de estos pacientes, indica el doctor Acosta, ingresa en lista de espera con el objetivo de remplazar su riñón mediante un trasplante.

Los que ingresan en lista de espera son aquellos que se considera que podrían beneficiarse con un trasplante. «No hay un límite de edad para eso –señala el doctor–. En general el límite lo marca el estado de salud del paciente. Pero hay pacientes de más de 60, de más de 70 y en algunos casos de más de 80 años que son candidatos a un trasplante. Pero la gran mayoría son pacientes que están por debajo de los 60 años».

El especialista explica que un paciente de alta urgencia puede entrar en lista de espera, por ejemplo, cuando se queda sin accesos vasculares para poder dializarse. «Otro caso», indica, «es el de los pacientes con alto riesgo de rechazo, a los que se llama “hiperinmunizados”, y a los que como tienen una posibilidad tan elevada de no poder recibir un órgano se les da una prioridad para que participen en la gran mayoría de los operativos que hay», explica. Son los únicos que salen de la lógica de las listas de espera.

La importancia de una decisión

La donación de órganos por parte de donantes cadavéricos se realiza en todo el país exclusivamente a través del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implantes (INCUCAI). En el caso del riñón –como de otros órganos– es preciso un donante en estado de muerte cerebral, en cuyo caso lo habitual es que se solicite a sus familiares directos que autoricen la ablación. «Lo ideal es que la persona haya manifestado en vida su deseo de ser donante», señala Acosta.

Muchos de los trasplantes de riñón sin embargo se hacen con un donante vivo, que en general está relacionado con el paciente por consanguinidad (hijos, padres, hermanos o parientes hasta en cuarto grado) o por lazos afectivos (esposos, parejas, amigos). En el caso de que no haya una relación de parentesco –explica el especialista–, un juez debe autorizar previamente la donación sabiendo previamente quién será el destinatario, mientras que en el caso de un familiar hasta en cuarto grado están autorizados por la ley para hacerlo sin intervención judicial.

Hasta su apertura, Entre Ríos no contaba con ningún centro de trasplante renal, y los pacientes que eran potenciales receptores, debían ser derivados a otras provincias para ser evaluados y trasplantados.

“Sin duda estamos cubriendo una necesidad: el 28 de noviembre del 2005 realizamos el primer trasplante, y ya realizamos casi 300” señaló el Dr. Acosta.

La posibilidad de poder ser receptor de un órgano trasplantado en la provincia significa un importante aporte para los más de700 pacientes en tratamiento dialítico en Entre Ríos, evitando los viajes para ser evaluados y tratados, reduciendo el desarraigo y otros inconvenientes. Según información del INCUCAI correspondiente al año 2021, se procuraron 38 riñones de los cuales se implantaron 34.

El Equipo de Trasplante está integrado por los Dres. Miguel Acosta (Jefe de Equipo y Nefrólogo), Oscar Abud (Subjefe y Cirujano), Gustavo Colli (Nefrólogo), Matías Battle Casas, Mario De Olazabal (Cirujanos).

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