Los detectó el Senasa en una inspección de rehabilitación a un establecimiento elaborador en Entre Ríos. La mercadería se desnaturalizó y destruyó.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en la provincia de Entre Ríos, evitó que se utilizaran 500 kilogramos de alimento balanceado para animales que tenían vencida la fecha e incumplían la reglamentación vigente.

El producto fue detectado por agentes del Centro Regional Entre Ríos del Senasa, durante una inspección de rehabilitación a un establecimiento elaborador de alimentos balanceados, en la localidad de Lucas González municipio del distrito Sauce del departamento Nogoyá en la provincia de Entre Ríos.

Las técnicas a cargo de la inspección, Patricia Sian y Carolina Kaul, de la Supervisión regional de Higiene e Inocuidad de Productos de Origen Vegetal y Piensos del Senasa dispusieron la interdicción en el lugar de los 500 Kg. de alimentos, distribuidos en 20 bolsas: 12 bolsas por 25 kg. de producto parrillero terminador, 4 bolsas por 25 kg. de producto parrillero iniciador y 4 bolsas por 25 kg. de producto cerdo desarrollo.

El operativo se enmarcó en el Programa de Fiscalización y Control a plantas elaboradoras de alimentos balanceados destinados a consumo animal del Senasa que vela por el cumplimiento de la Resolución Nº 594/2015, destinada a asegurar la salud de los animales y la inocuidad de los alimentos obtenidos a partir de ellos, afianzando su tarea en el cuidado de la salud pública.

La citada norma alcanza a las firmas y los establecimientos que elaboran, fraccionan, depositan, distribuyen, comercializan, transportan, importan y exportan productos destinados a la alimentación animal quienes son los responsables de garantizar la seguridad e inocuidad de los productos destinados a la alimentación animal a lo largo de toda la cadena alimentaria. De aplicación obligatoria en todo el país, esta normativa crea los registros nacionales únicos y obligatorios de Firmas, de Establecimientos y de Productos.

El Senasa realiza estos operativos de fiscalización a los actores de la cadena alimenticia con el fin de velar por el cumplimiento de las normativas vigentes en lo que respecta a la producción, traslado, elaboración y comercialización de agroalimentos y asegurar a la población el consumo de alimentos seguros.

Tiempo después, tras recibir el descargo de la empresa elaboradora, se los desnaturalizó y destruyó en un predio de la empresa, acción en la que participaron el inspector del Senasa, Julio Mena y el encargado de la planta elaboradora.