La sucursal de Generación Zoe cerró sus puertas, mientras su CEO global sigue prófugo. El abogado que figura como gerente local reconoce que "en esto se gana o se pierde y todos perdimos". Ahora, afirma que no volverá a caer.
La crónica tenía final anunciado. Generación Zoe, el grupo empresarial encabezado por el prófugo internacional buscado por la Interpol, Leonardo Cositorto, bajó las persianas y deja un tendal de "socios" que habían entrado en la presunta estafa piramidal confiados en el éxito económico y personal asegurado. Entre los miles de damnificados en Argentina y varios países más se cuentan más de 250 paranaenses.
Días atrás, Cositorto anunció a sus feligreses a través de las conferencias virtuales que brinda a diario, que Generación Zoe llegó a su final.Denuncias
Las denuncias penales por estafa y asociación ilícita que lo hicieron fugarse del país y vivir en la clandestinidad -se habla que en algún país caribeño-, y que incluyen la detención de una decena de gerentes, lo forzaron a una decisión drástica. Cositorto clausuró Zoe y la reemplazará con una nueva firma financiera: Sunrise Coach.
El holding tenía tentáculos en diversos rubros": construcciones, representación de jugadores de fútbol, comida rápida, veterinarias, gimnasios y, fundamentalmente, trading o mercadeo. En esta última "unidad de negocios" habían caído un total de 255 paranaenses.
Educación e inversión
Zoe captaba a sus víctimas con una fórmula que combinaba ganancias financieras fáciles y "éxito" personal. Se entraba con una inversión mínima de 500 dólares que brindaba, presuntamente, un rendimiento mensual del 7,5% en dólares. Se firmaba un contrato por el cual el capital no puede retirarse por tres años, es decir que los ahorros de los daminifcados quedaron atrapados. Los traders o mercaderes de Zoe se encargaban de generar las ganancias en el comercio de criptomonedas.
A la par, al asociado se le ofrecía formación en 'coaching' o entrenamiento de tres años en nebulosas disciplinas: educación inteligente, coaching, mentoring organizacional, neurociencia cognitiva, coaching espiritual, network marketing, coaching financiero, y muchas más.
"Todos perdimos"
Pero el ensueño se terminó. Andrés Amarilla, el gerente de Generación Zoe en Paraná, lo anunció en una entrevista con La Red Paraná. "Iba a ser imposible pagar de manera inmediata todo lo que se debe y la estrategia es que Zoe no existe más y empieza a existir Sunrise", confirmó.
El abogado explicó el artilugio ideado por Cositorto desde el Caribe, que vale para los paranaenses y para otros miles de fieles de Zoe en el país. "De aquí a tres o cuatro meses van a pautar la devolución de capital en 10 o 12 meses con cada uno de los 255 que somos de Paraná", mencionó.
Y aseguró que la estafa ni está consumada. "Con tantas promesas, hay muchos que ya no creen. Se dice que (los jefes de Zoe) están ganando tiempo para irse. Cositorto dice lo contrario. Todos los días está en Zoom contando la propuesta. No se van, no quebraron, sino que se reestructura para cumplir con el correr del tiempo", argumentó.
Estafa
Amarilla admitió el fracaso del emprendimiento. "La mayoría está decepcionada. Todos perdimos. Todos somos damnificados de una promesa", reconoció.
Respecto de los ánimos en la feligresía local, el gerente de Zoe Paraná comentó que "algunos se ponen mal, otros directamente no quieren estar más y otros dicen 'perdido por perdido, algo voy a recuperar'".
El prófugo Cositorto viene asegurado que va a devolver el capital a los inversores, pero pateó para adelante los plazos que se prometían y lo hará, supuestamente, con la nueva empresa Sunrise Coach.
Promesas engañosas
Amarilla lamentó que los fieles de Paraná "con tantas pálidas, no tenemos tanto optimismo", y afirmó: "a mí no me gusta que me mientan ni mentir o vender humo".
Finalmente, confirmó, apelando al famoso refrán: "en esto se gana o se pierde. Ahora veo la vaca y lloro".
Un dato a remarcar es que Amarilla ya tiene una mala experiencia en estafas. Se trata del mismo abogado que emprendió, hace poco más de un año, una denuncia masiva contra otra empresa que funcionaba con un sistema parecido al de Zoe: Global Intergold. En aquel caso, alrededor de 40 paranaenses fueron damnificados.
"Cambiaron las reglas brutamente. De tener tanto dinero, lo maneja y te pagan los que ellos dicen para sostener la empresa", ilustró el gerente paranaense.
Cayeron más de 250 personas
Consultado sobre su confianza en este tipo de emprendimientos que prometen éxito fácil y a corto plazo, el trader o mercader, confesó: "Siempre está el riesgo. Cada vez hay más plataformas. Algunas duran más en el tiempo, otras se van. Lo seguro es ser trader profesional".
"No voy a trabajar nunca más en red. Si trabajo, lo voy a hacer solo, pero ya sin la idea de que le voy a dar la salvación económica y la garantía a todo el mundo porque veo que no es así", admitió Amarilla.
Al finalizar la entrevista, ante la consulta de si teme ser denunciado en la Justicia por la estafa en la que cayeron más de 250 paranaenses, aclaró: "No tengo miedo. Soy tan damnificado como mis amigos".