A nivel nacional, el promedio del incremento fue del 3 por ciento· Es el segundo aumento en tres meses
La petrolera YPF resolvió aumentar el precio de sus combustibles en el 3 por ciento promedio a nivel nacional. La compañía detalló que en estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires el precio de la nafta súper se ajustó 1,7 por ciento y un 0,8 por ciento la nafta premium.
En Santa Fe capital, la nafta súper pasó a costar $ 6,539, la premium $ 7,049, el diésel 500, $ 5,929 y el eurodiésel $ 6,649.
“El único objetivo de esta medida es acortar la brecha con la competencia, que en algunos productos y algunas localidades varía entre un 10 y un 18 por ciento”, justificó la compañía en un comunicado, aunque no difundió precios de referencia.
La mayor petrolera del país, ahora con mayoría accionaria estatal, afirmó que “YPF sigue manteniendo los precios más bajos del mercado y, con su red de más de 1.500 estaciones de servicio, sigue siendo líder en el abastecimiento de naftas y gasoil, con una participación de casi el 58 por ciento”.
Es el segundo incremento de precios para las naftas y el gasoil producidos por la compañía desde el inicio de la gestión estatal, ya que a principios de julio dichos combustibles registraron un aumento promedio de precios al público de 3,6 por ciento.
En los últimos años, YPF vio aumentada su participación en el mercado, entre otros factores, por mantener precios más bajos que el de sus competidores, pero la nueva gestión que encabeza Miguel Galuccio adelantó que iba a ir reduciendo dicha diferencia, aunque con la intención de “seguir garantizando el precio más bajo a sus clientes”.
Su carácter de petrolera “integrada”, es decir con participación en toda la cadena de la industria, permite a YPF formular sus precios finales de modo diferente respecto de una “no integrada”, como es el caso de Shell que ha quedado como la única con esta condición en el mercado argentino tras la venta de los activos de Esso a Pan American Energy, el año pasado. No obstante, su muy alta participación en el mercado, complica las cuentas de una compañía que, hoy por hoy, debe importar combustibles porque vende casi el doble de lo que produce localmente.
Los precios de los combustibles en el mercado interno (incluido los de otras compañías) no se movían desde julio, en parte acompañando una relativa estabilidad del precio del crudo, regulado a nivel local por la aplicación de retenciones a las exportaciones, y porque además han variado muy poco a nivel internacional, por caso con un barril del WTI en torno a los 90 dólares.
Reclaman inversiones
Durante el último día del Coloquio Anual del Instituto Idea, celebrado en la ciudad de Mar del Plata, el sector petrolero en Argentina reclamó mayores inversiones en energía para reducir las importaciones y aumentar la productividad.
El director de la consultora G&G Energy, Daniel Gerold, destacó que Argentina necesita “un urgente shock de inversiones” para aumentar la producción energética local y reclamó un marco regulatorio “más estable” para atraer el interés de los inversores.
“Se necesitan más producción, más tecnología y más energía para los nuevos desafíos en investigación de nuevas posibilidades”, dijo Gerold en referencia con los hidrocarburos no convencionales.
Su extracción es “costosa”, pero “puede ser la solución” para que Argentina deje de importar petróleo, afirmó el gerente de recursos no convencionales de la petrolera argentina Tecpetrol, Mauro Soares, en el panel sobre asuntos energéticos.
El director de Planeamiento de YPF, Fernando Giliberti, dijo que el objetivo es atraer inversiones por valor de 37.700 millones de dólares para los próximos cinco años y destacó que la petrolera, controlada por el Estado argentino desde mayo pasado, “tiene una posición de liderazgo irrenunciable”.
El directivo señaló que las importaciones de combustible “son incómodas” pero sostuvo que el país y su compañía petrolera están “frente a una tremenda oportunidad” y se sienten “la locomotora de un tren que va hacia adelante”.
En Santa Fe capital, la nafta súper pasó a costar $ 6,539, la premium $ 7,049, el diésel 500, $ 5,929 y el eurodiésel $ 6,649.
“El único objetivo de esta medida es acortar la brecha con la competencia, que en algunos productos y algunas localidades varía entre un 10 y un 18 por ciento”, justificó la compañía en un comunicado, aunque no difundió precios de referencia.
La mayor petrolera del país, ahora con mayoría accionaria estatal, afirmó que “YPF sigue manteniendo los precios más bajos del mercado y, con su red de más de 1.500 estaciones de servicio, sigue siendo líder en el abastecimiento de naftas y gasoil, con una participación de casi el 58 por ciento”.
Es el segundo incremento de precios para las naftas y el gasoil producidos por la compañía desde el inicio de la gestión estatal, ya que a principios de julio dichos combustibles registraron un aumento promedio de precios al público de 3,6 por ciento.
En los últimos años, YPF vio aumentada su participación en el mercado, entre otros factores, por mantener precios más bajos que el de sus competidores, pero la nueva gestión que encabeza Miguel Galuccio adelantó que iba a ir reduciendo dicha diferencia, aunque con la intención de “seguir garantizando el precio más bajo a sus clientes”.
Su carácter de petrolera “integrada”, es decir con participación en toda la cadena de la industria, permite a YPF formular sus precios finales de modo diferente respecto de una “no integrada”, como es el caso de Shell que ha quedado como la única con esta condición en el mercado argentino tras la venta de los activos de Esso a Pan American Energy, el año pasado. No obstante, su muy alta participación en el mercado, complica las cuentas de una compañía que, hoy por hoy, debe importar combustibles porque vende casi el doble de lo que produce localmente.
Los precios de los combustibles en el mercado interno (incluido los de otras compañías) no se movían desde julio, en parte acompañando una relativa estabilidad del precio del crudo, regulado a nivel local por la aplicación de retenciones a las exportaciones, y porque además han variado muy poco a nivel internacional, por caso con un barril del WTI en torno a los 90 dólares.
Reclaman inversiones
Durante el último día del Coloquio Anual del Instituto Idea, celebrado en la ciudad de Mar del Plata, el sector petrolero en Argentina reclamó mayores inversiones en energía para reducir las importaciones y aumentar la productividad.
El director de la consultora G&G Energy, Daniel Gerold, destacó que Argentina necesita “un urgente shock de inversiones” para aumentar la producción energética local y reclamó un marco regulatorio “más estable” para atraer el interés de los inversores.
“Se necesitan más producción, más tecnología y más energía para los nuevos desafíos en investigación de nuevas posibilidades”, dijo Gerold en referencia con los hidrocarburos no convencionales.
Su extracción es “costosa”, pero “puede ser la solución” para que Argentina deje de importar petróleo, afirmó el gerente de recursos no convencionales de la petrolera argentina Tecpetrol, Mauro Soares, en el panel sobre asuntos energéticos.
El director de Planeamiento de YPF, Fernando Giliberti, dijo que el objetivo es atraer inversiones por valor de 37.700 millones de dólares para los próximos cinco años y destacó que la petrolera, controlada por el Estado argentino desde mayo pasado, “tiene una posición de liderazgo irrenunciable”.
El directivo señaló que las importaciones de combustible “son incómodas” pero sostuvo que el país y su compañía petrolera están “frente a una tremenda oportunidad” y se sienten “la locomotora de un tren que va hacia adelante”.