El nivel de actividad industrial registró en octubre un crecimiento de 2,5% en relación con igual mes del año pasado, merced al repunte de la producción automotriz y de petróleo, informó el Indec.
El organismo dio cuenta además que el Estimador Mensual Industrial (EMI) presentó en octubre un alza del 4,7% en relación a septiembre pasado, mientras que en los primeros diez meses acumula un leve retroceso de 0,8% frente a igual período de 2011.
Durante el décimo mes del corriente año, varios sectores presentaron significativos aumento en la comparación interanual.
Uno de esos sectores fue el de la industria automotriz, que elevó su producción 11,1% en relación a octubre del año pasado, debido a una mayor demanda de Brasil, y recortó la pérdida anual al 9,3%.
Unido a esta recuperación, la producción de neumáticos avanzó 17,6%.
Por el contrario, la de acero crudo, que se vincula tanto a la industria automotriz, como a la construcción y la infraestructura, retrocedió en octubre 15% en términos interanuales.
Otro sector que presentó un alza por encima del promedio fue el procesamiento de petróleo, con una mejora del 14,2%, por lo que el promedio anual presenta un saldo positivo del 2,4%.
También la elaboración de caucho y plástico mostró un alza del 5,1%; agroquímicos mostró una mejora de 11,4%; 10,6% en farmacéuticos y 10,5% en materiales sintéticos.
En cuanto a la elaboración de materiales ligados a la construcción, se notó un comportamiento disímil, ya que la producción de cementó cayó 8,2%, pero "otros" materiales tuvieron un alza del 10,7%, y el vidrio del 9,5%.
Algo similar ocurrió con la industria alimenticia, donde la elaboración de carnes rojas retrocedió 9,0%, pero la de carnes blancas subió 9,5%.
Otras bajas se anotaron en la elaboración de molienda de cereales y oleaginosas con el 14,5%; y la azúcar y productos de confitería retrocedió 8,3%.
Esto fue compensado con alzas del 9,3% en Bebidas y del 6,8% en la producción de Yerba Mate y Té.
En medio de este panorama, las expectativas para el mes en curso de los empresarios consultados por el INDEC son moderadamente positivas.
Así el 10,1% de los consultados anticipa una suba en la demanda interna para noviembre, contra el 7,3% vislumbra una baja, mientras que el 82,6% restante no ve mayores variantes.
En lo que hace al comercio internacional, el 12,2% anticipa una suba en sus ventas al exterior, frente al 7,1% prevé una caída, en tanto que el 80,7% de las firmas estima un ritmo estable en sus exportaciones.
Consultados por el INDEC exclusivamente respecto a las exportaciones a países del Mercosur el 13,7% anticipa una baja, el 10,5% prevé una suba, y el 75,8% no espera cambios respecto al mes anterior.
Un panorama similar ocurre con las importaciones, ya que el 12,8% prevé una suba y el 9,1% vislumbra una baja, mientras que el 78,1% restante anticipa un ritmo estable en sus compras.
Con este panorama, el 83,8% de las empresas no espera cambios en los stocks de productos terminados con relación a octubre; el 10% anticipa una baja y el 6,2% que vislumbra una suba.
Así el 98,6% de las firmas no advierte cambios en la dotación de personal respecto a octubre; el 1% anticipa una baja y el 0,4% prevé un aumento, y de manera congruente el 92,5% de las empresas anticipa un ritmo estable en la cantidad de horas trabajadas.
Durante el décimo mes del corriente año, varios sectores presentaron significativos aumento en la comparación interanual.
Uno de esos sectores fue el de la industria automotriz, que elevó su producción 11,1% en relación a octubre del año pasado, debido a una mayor demanda de Brasil, y recortó la pérdida anual al 9,3%.
Unido a esta recuperación, la producción de neumáticos avanzó 17,6%.
Por el contrario, la de acero crudo, que se vincula tanto a la industria automotriz, como a la construcción y la infraestructura, retrocedió en octubre 15% en términos interanuales.
Otro sector que presentó un alza por encima del promedio fue el procesamiento de petróleo, con una mejora del 14,2%, por lo que el promedio anual presenta un saldo positivo del 2,4%.
También la elaboración de caucho y plástico mostró un alza del 5,1%; agroquímicos mostró una mejora de 11,4%; 10,6% en farmacéuticos y 10,5% en materiales sintéticos.
En cuanto a la elaboración de materiales ligados a la construcción, se notó un comportamiento disímil, ya que la producción de cementó cayó 8,2%, pero "otros" materiales tuvieron un alza del 10,7%, y el vidrio del 9,5%.
Algo similar ocurrió con la industria alimenticia, donde la elaboración de carnes rojas retrocedió 9,0%, pero la de carnes blancas subió 9,5%.
Otras bajas se anotaron en la elaboración de molienda de cereales y oleaginosas con el 14,5%; y la azúcar y productos de confitería retrocedió 8,3%.
Esto fue compensado con alzas del 9,3% en Bebidas y del 6,8% en la producción de Yerba Mate y Té.
En medio de este panorama, las expectativas para el mes en curso de los empresarios consultados por el INDEC son moderadamente positivas.
Así el 10,1% de los consultados anticipa una suba en la demanda interna para noviembre, contra el 7,3% vislumbra una baja, mientras que el 82,6% restante no ve mayores variantes.
En lo que hace al comercio internacional, el 12,2% anticipa una suba en sus ventas al exterior, frente al 7,1% prevé una caída, en tanto que el 80,7% de las firmas estima un ritmo estable en sus exportaciones.
Consultados por el INDEC exclusivamente respecto a las exportaciones a países del Mercosur el 13,7% anticipa una baja, el 10,5% prevé una suba, y el 75,8% no espera cambios respecto al mes anterior.
Un panorama similar ocurre con las importaciones, ya que el 12,8% prevé una suba y el 9,1% vislumbra una baja, mientras que el 78,1% restante anticipa un ritmo estable en sus compras.
Con este panorama, el 83,8% de las empresas no espera cambios en los stocks de productos terminados con relación a octubre; el 10% anticipa una baja y el 6,2% que vislumbra una suba.
Así el 98,6% de las firmas no advierte cambios en la dotación de personal respecto a octubre; el 1% anticipa una baja y el 0,4% prevé un aumento, y de manera congruente el 92,5% de las empresas anticipa un ritmo estable en la cantidad de horas trabajadas.