Walter Nonini, el joven que sufriera un grave accidente el pasado 6 de marzo en la autovía de Parada Leis (Posadas), en el que perdió a su mujer, decidió agradecer a toda la comunidad de Feliciano por el apoyo y las muestras de afecto.
Nonini, quién aún se está recuperando de las heridas recibidas y que en estos momentos se encuentra viajando a Posadas para realizarse un control médico y programar la última operación, escribió una conmovedora carta abierta en la que expresó sus sentimientos. Cabe destacar que Realidad regional publica esta carta, en común acuerdo con Walter y su familia.
Carta abierta a todos:
Podría intentar inútilmente explicar el dolor, mas no, hoy quiero hablarles de amor. Ella fue, es y sera el gran amor de mi vida y Dios me dio la bendición de ser yo el suyo. Nos amamos sin reparo siempre, sin necesidad de aditivos, bastaba uno al lado del otro para desafiar al mundo, hecho por lo cual nuestros hijos han sido dos bendiciones que fortalecieron aun mas nuestra dicha. Nos amamos con nuestros errores; porque es mentira que quien te ama te ve perfecto: quien te ama te conoce hasta el ultimo defecto y así te acepta y así te ama, se moldean ambos en lo cotidiano de la convivencia, eso es amor.
Me niego a aceptar que algo tan terrenal como un ataúd pueda ser capaz de contener el espíritu y esencia de mi Lore; me sirve de punto de referencia, pero no la encuentro allí; la encuentro en nuestras cosas, nuestra casa, nuestros logros y principalmente en el amor de nuestros hijos. Era y seguirá siendo mi motor, compañera de la vida y de ideas, madre como pocas, espíritu inquieto y soñador y luchadora sin cansancio.
Tan mortal y humano no lo comprendo, pero estoy en paz con Dios. La extraño a horrores, pero mi fe me permite la certeza de que un día volveremos a encontrarnos; y si así no fuese no importa, pues fueron 14 años de un amor digno de ser vivido, donde la ame locamente y ella también me amo, y eso amigos es haber vivido la vida plenamente.
No se apenen si me ven triste, ella merece mi tristeza y cada lagrima la honra; no se apenen si ven que me secuestran un rato los recuerdos, pues en esos recuerdos yo siempre fui feliz.
Aunque moleste sigo afirmando que quien debió volver era Ella y la verdad es que tampoco me hubiese disgustado irme con Ella; pero, como ya he dicho, existen dos puntos esenciales: Lo único que eramos capaz de colocar por encima de nuestro amor eran nuestros hijos y lo único que Lore jamas me perdonaría es que no los cuide; hasta tengo la certeza de que antes de marchar a descansar en paz se quedo cuidándome en el hospital, porque aun desde lo imposible siempre veló por su familia y yo no puedo defraudarla; la mejor manera de honrar su vida es continuar, como sea,por el bien de quienes amo, y en la gracia haber sido amado por una mujer inigualable.
Gracias a todos por haberse preocupado, tanto por mi salud como por su eterno descanso, se los agradezco en su nombre y en el de toda la familia. Dios me dará las fuerzas y su recuerdo me servirá de ejemplo hasta que podamos volver a encontrarnos; y tranquilos que quiero volver a mirarla con la frente en alto por no haberla defraudado. Amigos: por la familia, por mis hijos, por su cariño y por el ejemplo y amor de Ella, yo seguiré aqui: irremediablemente vivo.
Gracias.