Ya estamos terminando de recorrer noviembre y llegaremos al último papelito del almanaque.. Y si, el tiempo parece pasar cada vez más rápido, tal cosa no es noticia para nadie. Los minutos, horas, días, meses, años, dan la sensación de escurrirse de nuestras manos, y no hay nada que podamos hacer al respecto.
¿A qué se debe esa sensación generalizada?, ¿quizá a las múltiples ocupaciones de nuestra mente?, ¿al vértigo diario que nos sumerge en una catarata de tareas que se suceden una tras otra?, ¿a las presiones económicas que nos tiene corriendo de aquí para allá?, ¿a las presiones sociales?, todas estas preguntas aún no tienen una respuesta precisa, o quizá hay múltiples respuestas posibles.
Pero más allá de todo esto, lo cierto es que otro año se nos va y en estas fechas, uno mira hacia atrás para analizar qué se hizo, qué se logró y qué quedó pendiente. Para algunos… un mal necesario, para otros un tiempo de reflexión. Lo cierto es que a esta altura del año todos nos preguntamos: ¿Cómo nos fue?
Queridos amigos, al igual que lo hicimos, hace exactamente un año atrás, solo podemos recordar que lo importante es valorarse uno mismo y siempre..siempre volver a intentarlo, levantarse una y otra vez. En definitiva, nadie tiene el manual de la vida. Solo la única opción de vivirla.
Realidad Regional y Ultraguía