El felicianense de 39 años detenido en Mocoretá estaría comprometido judicialmente no solamente por la cantidad de elementos secuestrados, sino también por las conversaciones telefónicas que mantenía con sus proveedores y clientes.

 



De acuerdo a lo publicado por el sitio Tal Cual Chajarí, si bien el fundamento de los allanamientos es una investigación que lleva ya algunos meses, el desencadenante fue la detención de un hombre oriundo de Concepción del Uruguay, que vive en Paraná, que tiene antecedentes por comercialización de droga y que estaba cumpliendo, en libertad condicional,  una condena por este delito.

“Lalo” este hombre de 51 años, asiduo “visitante” de la ciudad de Chajarí, viajaba regularmente y en la madrugada de este lunes llegó a la 01.00 en un colectivo proveniente de la capital entrerriana. De porte cuidado, bien vestido y en aparente viaje de negocios, nunca sospechó que personal de la Brigada de Investigaciones lo esperaba para detenerlo. No se resistió, y esperó pacientemente junto a los funcionarios policiales la orden de requisa que llegó del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay a las 3 de la madrugada aproximadamente.

En ese momento los investigadores se encontraron con lo que preveían: casi un kilo de cocaína (exactamente se encontró 970 gramos) en estado puro con un valor que va entre los 125 a 150 mil pesos aproximadamente, dinero en efectivo , 3 celulares y varios recortes de papel con anotaciones alfanuméricas , varias sumas y restas y números telefónicos de Chajarí. Luego de la requisa y  secuestro quedó detenido en la Comisaría N° 1 y este miércoles declaró ante el juez Federal, para luego ser enviado  a la Unidad Penal de Paraná para esperar la decisión por su situación procesal, aunque todos coinciden que “se queda adentro por un largo tiempo”.

Los pasos de este hombre en Chajarí estaba totalmente investigados, había filmaciones de cuando llegaba, lo hacía regularmente una vez por semana, casi siempre los lunes, paraba en un hotel de nuestra localidad, comía en alguna pizzería o restaurante y varias veces se lo vio concurrir al casino local. Al mismo tiempo que viajaba para Chajarí, un equipo de investigaciones de la Policía Provincial vigilaba su domicilio en Paraná (25 de Mayo 557 – Planta Baja), que horas después de la detención fue allanado por orden del Juzgado, secuestrándose celulares, anotaciones con nombres y montos de dinero, cigarrillos de marihuana, 336 pesos uruguayos, entre otros elementos.

Este hombre, ahí la conformidad de los investigadores, “es uno de los proveedores de  cocaína en  Chajarí”, aunque se apresuran a aclarar que no es el único. Por sus manos llegaban 4 kilos de cocaína pura a nuestra ciudad por mes, que al decir de un experto se podría “estirar cada kilo a un kilo doscientos aproximadamente” para quien la recibía. Recordemos que 10 gramos se estaría comercializando a unos 1000 pesos aproximadamente.

Su zona de negocios no se resumía solamente a Chajarí, sino que recibía a “distribuidores” de la región como por ejemplo este hombre de 39 años de edad, oriundo de Feliciano pero con varios años de permanencia en la localidad de Mocoretá. Esta conexión está bajo la lupa de los investigadores, ya que el “paranaense” entregaba cocaína y habría llevado a su regreso marihuana, lo que se diría en términos comerciales un “negocio redondo”.

El detenido en Mocoretá estaría comprometido judicialmente no solamente por la cantidad de elementos secuestrados, sino también por las conversaciones telefónicas que mantenía con sus proveedores y clientes. Casualmente, y como información paralela, en dichas conversaciones se darían algunas precisiones para aclarar la muerte de un joven fallecido  en dicha ciudad.

Se le encontraron en una “riñonera” unos 14 mil pesos (conformado por billetes chicos) y en su billetera tenía unos 1200 pesos. Al momento del allanamiento se encontraba durmiendo con su esposa. Este primer procedimiento se hace en su domicilio real y luego, frente a este, estaba construyendo una casa, de material,  que es el lugar donde los investigadores, y de acuerdo a lo encontrado, se realizaba “el corte” de la droga.  Algunos vecinos le dijeron a Tal Cual que no le conocían trabajo fijo “si bien en algún momento trabajaba en un aserradero”, pero últimamente no tendría actividad laboral declarada. El pasado 19 de marzo el Paso Caminero Cerrito detuvo a dos motociclistas con domicilio en nuestra ciudad con 2400 pesos y 918 gramos de marihuana. Ese día, para los investigadores, fue un eslabón más para llegar a los allanamientos de este miércoles.

Ahora restan las declaraciones y la posterior decisión judicial sobre los detenidos que seguramente declararán entre jueves y viernes en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.