Un grupo de personas encontró una yarará de gran tamaño en la zona del Éjido Norte, en inmediaciones de la Escuela Nº 3.
Franco Luchini explicó a Realidad Regional que la serpiente tenía más de dos metros de longitud y se encontraba junto a un pichón.
Su alta agresividad y su veneno hemorrágica de acción rápida la hacen sumamente peligrosa si se frecuentan lugares de vegetación tupida sin protección adecuada.
Las lesiones en los tejidos pueden presentarse a los 15 minutos de haber sido mordido, aunque cabe destacar que los conocidos sueros bivalente y polivalente neutralizan la acción generalizada del veneno.