Durante el invierno se esperan precipitaciones superiores a lo normal y fuertes heladas.
"Aunque El Niño está terminando su proceso de disipación, sus efectos residuales continuarán sintiéndose durante un tiempo considerable, mitigando y retardando los efectos de “La Niña” que se encuentra comenzando su desarrollo y que se caracteriza por fuertes sequías.
Ratifica que el "efecto residual" continuará experimentándose durante el invierno 2016, con precipitaciones superiores a lo normal en algunas regiones, al tiempo que el fenómeno de La Niña comenzará a "hacer sentir sus efectos sobre otras".
"Es probable que el centro y el sudoeste de la Región Pampeana se vean expuestos a un moderado impacto negativo sobre los cultivos, a la vez que la ganadería experimentará un corte de la cadena forrajera mientras que el NOA y el noroeste de la Región Pampeana observarán precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas, lo cual también podría producir algún nivel de impacto negativo", proyectó el informe.
Destaca que paralelamente, por efecto mismo del invierno, habrá "un fortalecimiento de los vientos del sudoeste, que producirán vigorosas tormentas cordilleranas, y cruzarán la Cordillera de los Andes, enviando masas de aire polar hacia las áreas agrícolas de La Argentina, el Uruguay, llegando hasta la mayor parte de Chile, el sur de Bolivia, el sur del Paraguay y el centro del Brasil. Este proceso producirá un escenario climático con notables contrastes".
"Todo ello, hace que sea necesario elaborar una cuidadosa estrategia para hacer frente con éxito a los desafíos que se avecinan, sacando el mayor provecho posible de la situación y minimizando sus efectos negativos"
Télam