El 2 de abril de 1982 fue el desembarco argentino en las islas que dejó después de poco más de dos meses 649 soldados muertos y miles de historias de dolor.
La cuestión fue recuperar la soberanía sobre las Islas Malvinas, al menos esa fue la excusa para que el 2 de abril de 1982 tropas argentinas desembarcaran en las islas y comenzara la Guerra de Malvinas que dejó luego de poco más de dos meses 649 soldados argentinos muertos y una herida que no cierra a 33 años del último conflicto militar que afrontó el país.
El General Leopoldo Galtieri era por entonces quien presidía la junta militar en Argentina, que desde 1976 se hallaba bajo el denominado Proceso de Reorganización Nacional, y Margaret Thatcher era la Primer Ministro de Inglaterra. Ambos mandatarios se encontraban con problemas políticos y económicos dentro de sus países y el conflicto fue una excusa para “calmar las aguas”, sobre todo si se salía victorioso del mismo.
Lo cierto es que después de más de 30 años hubo una generación argentina de chicos, muchos en aquel momento tenían sólo 18 años, que sufrió en carne propia los horrores de una guerra y que además de estar en el campo de batalla, como en muchos casos, estuvo muchos años luego, y algunos continúan hasta hoy, sin encontrar a un Estado que los contenga.
En Argentina todo parecía terminado. Las noticias eran siempre buenas, de victorias y triunfos, pero un mes después del inicio de la guerra, el 2 de mayo de 1982, el submarino HMS Conqueror atacó con dos torpedos al crucero ARA General Belgrano, que se hallaba fuera de la zona de combate, del cual murieron 323 de sus tripulantes.
Los combates tanto en tierra como en el aire y el agua continuaron hasta el 14 de junio de 1982, día en el que se firmó el cese de las hostilidades y ahí comenzó la otra historia de las Malvinas. Las historias de dolor de miles de familias que fueron destruidas y la de los combatientes que regresaron a casa desolados.
La democracia volvió a la Argentina en 1983 y Thatcher se quedó varios años más en el poder en Inglaterra. De a poco cada uno de los que participaron de aquella contienda recomenzó su vida, pero nunca pudieron cerrar esa herida.
Hoy continúan las peleas, afortunadamente en otros ámbitos. Argentina sigue reclamando la soberanía de las Islas del Atlántico Sur e Inglaterra, pese a las muchas intimidaciones que recibió de organismos internacionales, no las devuelve y, como si fuera poco, hace unas semanas reforzó militarmente las islas.
La Guerra de Malvinas fue la última guerra del país, que dejó 649 hombres muertos y millones de historias de dolor. Hoy a 33 años del inicio de esa guerra, las heridas todavía no cierran.
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