Rosario Central se consagró campeón de la Primera B Nacional y descendió a Deportivo Merlo a la B Metropolitana, luego de vencerlo 1-0, de local, por la 38va. y última fecha de la temporada.
Rosario Central venció esta noche a Deportivo Merlo, que descendió a la B Metropolitana, por 1-0 y se consagró campeón del torneo de la Primera B Nacional, en un estadio Gigante de Arroyito, colmado por más de 40 mil espectadores.
El equipo de Miguel Angel Russo llegó, de este modo, a los 74 puntos y aventajó por una unidad a Gimnasia y Esgrima La Plata, otro de los conjuntos que hacía varias fechas había asegurado su regreso a la Primera División.
El delantero Javier Toledo, máximo artillero del elenco `canalla` con 10 conquistas, selló la victoria en favor del local, a los 13m. de la segunda etapa.
Central pareció algo contenido en el comienzo, al extremo que jugó demasiado parado en su campo y Merlo hizo circular mejor la pelota, como a los 13m., cuando Mauro Pajón -el mejor jugador visitante- remató desde afuera del área y el arquero García la manoteó al córner.
El conjunto rosarino se recuperó cuando tuvo la pelota y llegó en varias ocasiones, aunque las más claras fueron dos remates apenas desviados del paraguayo Bareiro y una tercera de Toledo.
Los `canallas` impusieron su mayor jerarquía individual y colectiva en el complemento y a los 13m. construyeron la gran jugada del gol.
Empezó en una diagonal de Encina hacia la izquierda, que asistió a Méndez y el volante cuyo pase pertenece a Boca ejecutó un centro con maestría -de tres dedos- para la cabeza de Toledo, que clavó la pelota junto al poste derecho de Giordano, en la primera gran explosión del Gigante.
A los 15m. ocurrió una jugada de otro partido -o de otro mundo- cuando el defensor visitante Alejandro Mena le pegó un codazo a Hernán Encina en las narices del primer juez asistente y del árbitro Diego Ceballos, quienes no sólo no lo expulsaron sino que ni siquiera cobraron la falta.
El resto del encuentro mostró una clara superioridad auriazul, al punto que dilapidó un par de llegadas claras como una asistencia de Diego Lagos -que jugó la última media hora en su puesto de delantero- a Toledo, quien pifió el zurdazo y permitió que la atajara el arquero, a los 26m.
En la siguiente maniobra, Paulo Ferrari desbordó en gran forma por la derecha y asistió a Lagos, quien también pifió el zurdazo que terminó en un córner.
Así, Central, que había ascendido cuatro fechas antes con su goleada 3-0 sobre Gimnasia y Esgrima en Jujuy, logró finalmente el segundo objetivo de salir campeón de la B Nacional.
El final encontró a los jugadores `canallas` en una prolija vuelta olímpica ante sus hinchas que festejaron la vuelta a Primera, luego de tres años, matizada por la emoción del técnico Miguel Angel Russo, a quienes los simpatizantes le dedicaron una bandera y el clásico canto de "y ya lo vé, es el equipo de Miguel".
El equipo de Miguel Angel Russo llegó, de este modo, a los 74 puntos y aventajó por una unidad a Gimnasia y Esgrima La Plata, otro de los conjuntos que hacía varias fechas había asegurado su regreso a la Primera División.
El delantero Javier Toledo, máximo artillero del elenco `canalla` con 10 conquistas, selló la victoria en favor del local, a los 13m. de la segunda etapa.
Central pareció algo contenido en el comienzo, al extremo que jugó demasiado parado en su campo y Merlo hizo circular mejor la pelota, como a los 13m., cuando Mauro Pajón -el mejor jugador visitante- remató desde afuera del área y el arquero García la manoteó al córner.
El conjunto rosarino se recuperó cuando tuvo la pelota y llegó en varias ocasiones, aunque las más claras fueron dos remates apenas desviados del paraguayo Bareiro y una tercera de Toledo.
Los `canallas` impusieron su mayor jerarquía individual y colectiva en el complemento y a los 13m. construyeron la gran jugada del gol.
Empezó en una diagonal de Encina hacia la izquierda, que asistió a Méndez y el volante cuyo pase pertenece a Boca ejecutó un centro con maestría -de tres dedos- para la cabeza de Toledo, que clavó la pelota junto al poste derecho de Giordano, en la primera gran explosión del Gigante.
A los 15m. ocurrió una jugada de otro partido -o de otro mundo- cuando el defensor visitante Alejandro Mena le pegó un codazo a Hernán Encina en las narices del primer juez asistente y del árbitro Diego Ceballos, quienes no sólo no lo expulsaron sino que ni siquiera cobraron la falta.
El resto del encuentro mostró una clara superioridad auriazul, al punto que dilapidó un par de llegadas claras como una asistencia de Diego Lagos -que jugó la última media hora en su puesto de delantero- a Toledo, quien pifió el zurdazo y permitió que la atajara el arquero, a los 26m.
En la siguiente maniobra, Paulo Ferrari desbordó en gran forma por la derecha y asistió a Lagos, quien también pifió el zurdazo que terminó en un córner.
Así, Central, que había ascendido cuatro fechas antes con su goleada 3-0 sobre Gimnasia y Esgrima en Jujuy, logró finalmente el segundo objetivo de salir campeón de la B Nacional.
El final encontró a los jugadores `canallas` en una prolija vuelta olímpica ante sus hinchas que festejaron la vuelta a Primera, luego de tres años, matizada por la emoción del técnico Miguel Angel Russo, a quienes los simpatizantes le dedicaron una bandera y el clásico canto de "y ya lo vé, es el equipo de Miguel".