River Plate cayó esta noche como visitante 1-0 ante Gimnasia, uno de los recién ascendidos, en La Plata, en el partido que ambos conjuntos animaron por la fecha inaugural del torneo Inicial.
El camino por el Bosque arrancó mal para el Millonario, que a los pocos segundos del pitazo inicial sufrió una embestida. Pereyra exigió a Barovero, clave para sostener el 0-0 con su tapada. El Lobo propuso despliegue y presión asfixiante como receta efectiva, mientras que River demoró en acomodarse a esa propuesta.
Paulatinamente, el visitante empezó a encontrar algo del fútbol con el que sueña Ramón. Ledesma logró mostrarse como salida pulcra, Carbonero aportó dinámica por la derecha, Vangioni lo hizo en la izquierda y Lanzini entregó cambio de ritmo. Con estos aportes, más las ganas de Giovanni Simeone, River terminó mejor el primer segmento y se fue al vestuario entusiasmado.
Tras el entretiempo, River no pudo sostener el buen nivel y, si bien exigió una leve superioridad, no pudo arrimarse con criterio hacia Monetti, la figura de la tarde. Ramón sacó a Ledesma y reforzó el ataque con el juvenil Andrada, aunque la ecuación no se alteró. Y a los 29 llegó el baldazo de agua fría: Ceballos vio penal por un empujón discutible de Maidana a Rasic y Licht no perdonó.
En la recta final, el Millonario fue a la carga con todo el peso de la urgencia y volvió a toparse con la muralla levantada por Monetti, quien se lució con un par de atajadas deluxe. Así, el tiempo fue tirano para River, que se quedó sin minutos ni oportunismo para eludir la derrota en el debut.