El crack argentino del Barcelona fue sometido hoy a una resonancia magnética que determinó que sufre una “elongación” en el bíceps femoral de la pierna derecha, por lo que estará entre dos y tres semanas sin jugar, informó el club catalán en un comunicado.
Las pruebas practicadas a Messi esta mañana confirmaron que se resintió de la lesión que arrastra desde el pasado 2 de abril (partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa ante el París Saint Germain).
Los servicios médicos del club catalán indicaron que “su evolución determinará su participación en los próximos partidos”, aunque todo indica que con el Barcelona ya campeón y a falta de tres partidos, su temporada podría haber finalizado.
El astro del fútbol mundial y capitán del seleccionado argentino podría volver a jugar recién el próximo 7 de junio en el partido de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2014 frente a Colombia, en Buenos Aires.
Messi, a quien inicialmente se le diagnosticó una rotura fibrilar (desgarro), volvió a sentir molestias el domingo y se vio obligado a abandonar la cancha cuando su equipo perdía 1-0 contra Atlético de Madrid, por la Liga, y ya habían realizado los tres cambios. El
Barcelona dio vuelta el marcador, pero la mala noticia se había confirmado.
Con el título ganado y celebrado, y sin nada importante que disputar, Messi, cuádruple ganador del Balón de Oro (2009, 2010, 2011 y 2012) y goleador del campeonato con 45 tantos, once más que Cristiano Ronaldo, no tendrá presión para recuperarse para su club.
La pequeña rotura fibrilar que sufrió el rosarino a principios de abril marcó una pauta de recuperación y posterior aparición en los campos de juego, si sólo era necesario su presencia para los intereses de Barcelona.
De hecho, una semana más tarde, jugó la última media hora frente a PSG, en Barcelona, y asistió a Pedro en el gol del empate final (1-1) que significó la clasificación a las semifinales de la Champions, donde fue humillado por Bayern Munich, de Alemania por un 7-0 en el global.
Pero ya en la primera semifinal, de visitante, ante el equipo alemán, Messi no fue el mismo de siempre y el 4-0 final lo marginó de la revancha.
Sin embargo, la ´Pulga´ regresó cuando Barcelona caía con Athletic de Bilbao y fue determinante para sacar un empate (2-2), que lo dejó en las puertas del título.
Los servicios médicos del club catalán indicaron que “su evolución determinará su participación en los próximos partidos”, aunque todo indica que con el Barcelona ya campeón y a falta de tres partidos, su temporada podría haber finalizado.
El astro del fútbol mundial y capitán del seleccionado argentino podría volver a jugar recién el próximo 7 de junio en el partido de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2014 frente a Colombia, en Buenos Aires.
Messi, a quien inicialmente se le diagnosticó una rotura fibrilar (desgarro), volvió a sentir molestias el domingo y se vio obligado a abandonar la cancha cuando su equipo perdía 1-0 contra Atlético de Madrid, por la Liga, y ya habían realizado los tres cambios. El
Barcelona dio vuelta el marcador, pero la mala noticia se había confirmado.
Con el título ganado y celebrado, y sin nada importante que disputar, Messi, cuádruple ganador del Balón de Oro (2009, 2010, 2011 y 2012) y goleador del campeonato con 45 tantos, once más que Cristiano Ronaldo, no tendrá presión para recuperarse para su club.
La pequeña rotura fibrilar que sufrió el rosarino a principios de abril marcó una pauta de recuperación y posterior aparición en los campos de juego, si sólo era necesario su presencia para los intereses de Barcelona.
De hecho, una semana más tarde, jugó la última media hora frente a PSG, en Barcelona, y asistió a Pedro en el gol del empate final (1-1) que significó la clasificación a las semifinales de la Champions, donde fue humillado por Bayern Munich, de Alemania por un 7-0 en el global.
Pero ya en la primera semifinal, de visitante, ante el equipo alemán, Messi no fue el mismo de siempre y el 4-0 final lo marginó de la revancha.
Sin embargo, la ´Pulga´ regresó cuando Barcelona caía con Athletic de Bilbao y fue determinante para sacar un empate (2-2), que lo dejó en las puertas del título.