El actual campeón del mundo eliminó a Italia 7-6 en la definición por penales, después de empatar sin goles en el tiempo reglamentario y agregado, y jugará la final ante el local el domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Tras doce disparos precisos, la definición en la tanda de penales llegó con uno desviado por encima del travesaño del defensor Leonardo Bonucci y la posterior conversión de Jesús Navas.En efecto, el seleccionado de Vicente Del Bosque buscará el único título que le resta en el ciclo, luego de las consagraciones en las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial Sudáfrica 2010.
Italia, cuatro veces campeón del mundo, jugará el sábado ante Uruguay en el estadio Fonte Nova de Salvador, por la medalla del tercer puesto.
El partido, arbitrado por el inglés Howard Webb, se jugó ante unas 59 mil personas en el estadio Castelão de Fortaleza, según consigna EFE.
Para contrarrestar el fútbol español, Italia cambió su dibujo y utilizó un 3-4-2-1 para reducir los espacios en defensa y atacar con velocidad por las bandas.
El campeón del mundo realizó el máximo desgaste del juego, a partir de la tenencia de la pelota, pero no tuvo el volumen de juego de otras presentaciones para desnivelar.
Italia no sufrió en el aspecto defensivo pero al momento de atacar chocó contra Iker Casillas. En una de las más claras del partido, a los 36 minutos del primer tiempo, el capitán español ahogó el grito rival ante un cabezazo de Cristian Maggio que tenía destino de red.
Sin posibilidades de desequilibrio por parte de ninguno, el partido llegó hasta los penales y en ellos la puntería puso a España nuevamente en una definición de torneo.
Italia, cuatro veces campeón del mundo, jugará el sábado ante Uruguay en el estadio Fonte Nova de Salvador, por la medalla del tercer puesto.
El partido, arbitrado por el inglés Howard Webb, se jugó ante unas 59 mil personas en el estadio Castelão de Fortaleza, según consigna EFE.
Para contrarrestar el fútbol español, Italia cambió su dibujo y utilizó un 3-4-2-1 para reducir los espacios en defensa y atacar con velocidad por las bandas.
El campeón del mundo realizó el máximo desgaste del juego, a partir de la tenencia de la pelota, pero no tuvo el volumen de juego de otras presentaciones para desnivelar.
Italia no sufrió en el aspecto defensivo pero al momento de atacar chocó contra Iker Casillas. En una de las más claras del partido, a los 36 minutos del primer tiempo, el capitán español ahogó el grito rival ante un cabezazo de Cristian Maggio que tenía destino de red.
Sin posibilidades de desequilibrio por parte de ninguno, el partido llegó hasta los penales y en ellos la puntería puso a España nuevamente en una definición de torneo.
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