Los seleccionados de Brasil y España definirán hoy la 9na. edición de la Copa Confederaciones, que organiza la FIFA, en una final soñada, ya que el europeo es el mejor equipo del mundo y los locales son la máxima potencia histórica del fútbol mundial.
A ello se le suma que el decisivo partido, que comenzará a las 19 (el mismo horario en Argentina), tendrá como escenario al legendario estadio Maracaná, sede de la final del Mundial del año próximo, con el arbitraje del holandés Bjorn Kuipers.
También jugarán, pero a las 13 y en el estadio Fonte Nova de Salvador, Uruguay e Italia, en el partido en el que estará en juego el tercer puesto del certamen.
Brasil va en busca de su cuarta Copa Confederaciones, tras obtenerla en 1997 (en Arabia), 2005 (Alemania) y 2009 (Sudáfrica), en tanto que España, campeón mundial en Sudáfrica 2010, jugará su primera final.
Este partido es esperado por todos desde que España llegó a la cúspide del fútbol ecuménico, por el excelente nivel ibérico (juegan la cuarta final internacional en cinco años), y el significado que posee el seleccionado brasileño, con cinco títulos del mundo y una camiseta que impone respeto con sólo observarla.
Brasil, en los pasados 11 años, fue campeón del mundo en Corea- Japón 2002 y en dos ediciones de la Copa Federación del 2005 y 2009, mientras que España, de 2008 hasta hoy sumó dos Eurocopas, 2008 (Alemania) y 2012 (Polonia-Ucrania), además del Mundial 2010.
No obstante, esta España, con la base de siete jugadores del notable Barcelona, tiene que rendir un vital examen para ratificar que es el mejor y es, nada menos, que vencer a Brasil y elevar el trofeo en las manos de su capitán y arquero Iker Casillas en el mismísimo Maracaná.
Brasil opondrá al astro Neymar, que jugará ante sus futuros compañeros del Barcelona y es el factor desequilibrante del equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari.
El ex Santos fue figura en los tres cotejos de la zona de clasificación ante Japón (3-0), México (2-0) e Italia (4-2) y jugó en un aceptable nivel en la semifinal ante Uruguay (2-1).
En esta final, Neymar deberá anular la marcación de un `experto`, el defensor del Real Madrid Alvaro Arbeloa, quien en la Eurocopa de 2012 controló a hombres del nivel del francés Frank Ribery y el portugués Cristiano Ronaldo.
Por lo demás, Brasil se destaca por sus marcadores de punta, Marcelo y Dani Alves, la potencia de Hulk, y los goles de Fred, aunque sufre a una zaga que no ofrece garantías y es intregada por Thiago Silva y David Luiz.
España, en tanto, tiene control de pelota, un notable arquero como Casillas, el talento de Iniesta, la inteligencia de Xavi, una zaga de excelente nivel con Gerard Piqué y Sergio Ramos, y un goleador maduro cono Fernando Torres.
Los españoles, en su grupo, vencieron a Uruguay (2-1), Thaití (10-0, casi un entrenamiento con público) y Nigeria (3-0), mientras que en semifinales, tras igualar 0-0, vencieron en definición con remates desde el punto penal a Italia.
En cuanto al historial, jugaron en ocho ocasiones, cinco de ellas en Mundiales, con cuatro triunfos de Brasil, dos de España y dos empates.
Es la gran final, el partido que todos quieren ver, en el cual Brasil quiere festejar en su casa como aperitivo del Mundial del año venidero, y España ingresar definitivamente al grupo de los seleccionados más grandes de la historia.
También jugarán, pero a las 13 y en el estadio Fonte Nova de Salvador, Uruguay e Italia, en el partido en el que estará en juego el tercer puesto del certamen.
Brasil va en busca de su cuarta Copa Confederaciones, tras obtenerla en 1997 (en Arabia), 2005 (Alemania) y 2009 (Sudáfrica), en tanto que España, campeón mundial en Sudáfrica 2010, jugará su primera final.
Este partido es esperado por todos desde que España llegó a la cúspide del fútbol ecuménico, por el excelente nivel ibérico (juegan la cuarta final internacional en cinco años), y el significado que posee el seleccionado brasileño, con cinco títulos del mundo y una camiseta que impone respeto con sólo observarla.
Brasil, en los pasados 11 años, fue campeón del mundo en Corea- Japón 2002 y en dos ediciones de la Copa Federación del 2005 y 2009, mientras que España, de 2008 hasta hoy sumó dos Eurocopas, 2008 (Alemania) y 2012 (Polonia-Ucrania), además del Mundial 2010.
No obstante, esta España, con la base de siete jugadores del notable Barcelona, tiene que rendir un vital examen para ratificar que es el mejor y es, nada menos, que vencer a Brasil y elevar el trofeo en las manos de su capitán y arquero Iker Casillas en el mismísimo Maracaná.
Brasil opondrá al astro Neymar, que jugará ante sus futuros compañeros del Barcelona y es el factor desequilibrante del equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari.
El ex Santos fue figura en los tres cotejos de la zona de clasificación ante Japón (3-0), México (2-0) e Italia (4-2) y jugó en un aceptable nivel en la semifinal ante Uruguay (2-1).
En esta final, Neymar deberá anular la marcación de un `experto`, el defensor del Real Madrid Alvaro Arbeloa, quien en la Eurocopa de 2012 controló a hombres del nivel del francés Frank Ribery y el portugués Cristiano Ronaldo.
Por lo demás, Brasil se destaca por sus marcadores de punta, Marcelo y Dani Alves, la potencia de Hulk, y los goles de Fred, aunque sufre a una zaga que no ofrece garantías y es intregada por Thiago Silva y David Luiz.
España, en tanto, tiene control de pelota, un notable arquero como Casillas, el talento de Iniesta, la inteligencia de Xavi, una zaga de excelente nivel con Gerard Piqué y Sergio Ramos, y un goleador maduro cono Fernando Torres.
Los españoles, en su grupo, vencieron a Uruguay (2-1), Thaití (10-0, casi un entrenamiento con público) y Nigeria (3-0), mientras que en semifinales, tras igualar 0-0, vencieron en definición con remates desde el punto penal a Italia.
En cuanto al historial, jugaron en ocho ocasiones, cinco de ellas en Mundiales, con cuatro triunfos de Brasil, dos de España y dos empates.
Es la gran final, el partido que todos quieren ver, en el cual Brasil quiere festejar en su casa como aperitivo del Mundial del año venidero, y España ingresar definitivamente al grupo de los seleccionados más grandes de la historia.