El “Xeneize” igualó 2 a 2 y se ubicó a cinco puntos de Newell's. Gigliotti anotó el primer gol. Fernández y Obolo lo dieron vuelta,pero un polémico penal convertido por "Chiqui" Pérez en el final salvó a la visita
Cuando el arbitro Pedro Argañaraz marcó el final se desató un escándalo, los jugadores se tomaron a golpes de puños y lejos de calmarse, corrieron a los vestuarios para seguirla ahí.
En las tribunas, donde había hinchas locales y a los que llaman "Neutrales" pero que estaban identificados con los colores de boca, también comenzaron los golpes de puños, evidentemente la violencia se trasladó de adentro hacia afuera, lo que hace pensar que para terminar con este flagelo de nuestro fútbol, Dirigentes, árbitros, jugadores y técnicos deberán replantearse mucha cosas.