Feliciano no está ajeno a lo que sucede en el país. En las góndolas se observa que algunos supermercados limitan la venta de leche y además se ofrece "alimento lácteo", algo que se parece.... pero no es.
En algunos autoservicios y supermercados, los lácteos presentan faltantes. Además, contienen varios carteles que informan a los clientes que se pueden llevar “hasta dos” por compra.
Leche rebajada
Se trata de productos lácteos, que, si bien están habilitados por el Código Alimentario Argentino, en su composición tienen muchos menos nutrientes que su "versión original"
"Alimento lácteo, con el 1% de materia grasa". Eso se lee apenas en los envases de estos productos que tienen casi la mitad del valor proteico y el doble de grasas saturadas que un yogur o leche.
La mayoría de los consumidores no están conscientes que las denominadas “fórmulas lácteas” y los “productos lácteos combinados” (también llamados “alimentos lácteos”), no son leche. ¿Qué son entonces? Son alimentos “fabricados” a partir de componentes de la leche, pero que contienen menos proteínas propias de la leche, y por lo tanto son menos nutritivos (y resultan más baratos para el fabricante)