La prueba de ADN definiría la situación del único imputado.
Camila Nenzu, pareja del soldado Fabricio Bermani, dijo que la Fiscalía está a la espera de la última prueba que podría llevar a juicio a Brian Escobar, único imputado por el crimen del soldado en Chajarí. “El arma no la encontraron, el fusil tampoco. Lo único que queda es el ADN”, advirtió la joven en diálogo con 9 Ahora. Se trata de una mancha de sangre encontrada en el Corsa gris que fue secuestrado por la Justicia en la casa de la madre de Escobar, que también está detenida por presunto encubrimiento.
Escobar permanece con prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. En la última audiencia, el 4 de enero, su abogado defensor pidió la domiciliaria pero le fue negada, según informó. “Le dieron 60 días más”, dijo Nenzu pero advirtió que “si en esos 60 días no llega la prueba de ADN”, las esperanzas de la familia por justicia se verían truncas. “Si eso da positivo, se encaminaría el juicio. Si da negativo, no puede quedar libre de causa pero podría quedar libre hasta el juicio”, lamentó.
En tanto, Antonio Escobar -padre de Brian-, está privado de su libertad en una cárcel de Buenos Aires, “pero por otras causas que tiene allá”, señaló Nenzu. Asimismo, denunció que Escobar hijo “utilizó el teléfono celular desde la cárcel”. “El investigador -fiscal Maximiliano Larocca Ress- me confirmó eso y en la misma audiencia se habló del tema; él no lo negó en ningún momento”, dijo y detalló que el episodio habría ocurrido “hace aproximadamente cuatro meses”.
Por otro lado, la pareja y madre del hijo que Bermani no llegó a conocer, aseguró: “El caso Bermani no se puede hablar adentro del Regimiento. Van queriendo reacomodar todo lo que pasó, nadie habla”. En ese sentido, advirtió que la Justicia no ha imputado a ninguno de los compañeros del soldado asesinado, que prestaba servicios en el Regimiento de Caballería de Tanques 7, y que se han dispuesto modificaciones en las instalaciones de la fuerza.
EL CASO
El 19 de junio de 2016, Fabricio Bermani fue hallado muerto con un disparo en la nuca en las afueras del Regimiento, en donde prestaba servicios. Al momento de su asesinato, se encontraba de guardia. En el lugar del crimen se encontró la vaina servida de un arma calibre 380.
Por el hecho se allanó la casa de la madre de Brian Escobar, principal sospechoso, y se secuestró un automóvil. En ese momento, también se imputó a la mujer, acusada de encubrimiento, y quedó con con prisión preventiva la unidad carcelaria de mujeres en Paraná. Actualmente cumple la pena de forma domiciliaria.
En tanto, el joven, de 20 años, permaneció prófugo hasta el 4 de agosto del año pasado. Fue hallado en Buenos Aires junto Antonio Escobar, su padre y quien sería integrante de la banda del Gordo Valor, de acuerdo a la información que maneja la Policía Federal.
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